Al final, James Rodríguez seguirá con Sao Paulo. Un mes sin competencia resulta demasiada ventaja para mantener la capitanía de la Selección. El equipo, no gana hace tres partidos y reclama mejor fútbol.
La nobleza curó todo. Ofreció disculpas. A sus compañeros, al técnico, a los directivos. También a los hinchas que aceptaron el gesto, mientras miran de reojo que en los últimas tres jornadas encadenaron dos derrotas y un empate.
El club valoró la actitud de James. Con la cabeza gacha pidió quedarse. Su profesionalismo, nunca se puso en duda. El capitán Rafinha dijo que "entrena bien, es muy profesional...Entrena, no se queja, independientemente de la situación no causa problemas, no pone mala cara"
Muricy Ramalho, coordinador de Deportes de Sao Paulo, también celebró ese cambio de actitud. "Nunca se apartó de los entrenamientos, siempre cumplió con sus obligaciones, los horarios, dio el 100%, haciendo el día a día con los jugadores, correctamente. La gente entendió el pedido de disculpas, dijo que quería seguir jugando en Sao Paulo”
Deberá dar más para reconciliar relaciones con el técnico. Encaja en su propuesta de juego, lastimada por los resultados flojos de febrero en el torneo paulista: perdió con Ponte Petra y Santos, igualó con Bragantino. No sobra nada y es mejor aprovechar el talento.
La situación también repite un mensaje que el mediapunta debe asimilar con humildad. El interés del mercado es diferente al de hace unos años. Sin ofertas atractivas, la alta competencia de Brasil es la opción acertada para mantener el prestigio recuperado en la Selección. Es su capitán.
En 2024 tendrá muchas oportunidades para jugar. Uno de sus pedidos. Asoman los octavos de final del paulista, la Copa Brasil, Brasileirao y Conmebol Libertadores bajo pedidos de gloria. Sobra calendario, a un mes de la fecha FIFA con rivales europeos y unos cuántos más para la Copa América en Estados Unidos, además del regreso de la Eliminatoria.
“No se puede dejar de lado un crack como esos, esa es mi opinión, siempre fue mi opinión en Sao Paulo, claro que los que deciden siempre son los técnicos”, añadió Ramalho.
James y Sao Paulo empiezan de cero. Se necesitan.