Después de años de protagonismo en la escena europea del futbol femenil, el PSG parece cambiar de dirección
El Paris Saint-Germain ha sido uno de los mejores clubes femeninos de Europa en los últimos años y es el único equipo que ha roto el dominio nacional de 18 años del OL Lyonnes al ganar invicto el título de la Première Ligue francesa en 2020-21. Pero desde ese éxito, ha terminado al menos 10 puntos por detrás de sus rivales en tres ocasiones.
El PSG también ha sido uno de los pilares de la UEFA Women's Champions League (UWCL) durante la última década, llegando a semifinales en cuatro de las últimas seis temporadas y quedando subcampeón en 2015 y 2017. Sin embargo, la temporada pasada, el PSG fue eliminado por la Juventus en la segunda ronda de clasificación, tras perder por 5-2 en el global, y en lo que va de campaña ha sufrido dos derrotas en dos partidos, contra el Wolfsburgo (4-0) y el Real Madrid (2-1), y esta semana le espera un desplazamiento al Manchester United.
Después de años sugiriendo que podían dar el siguiente paso, últimamente se nota algo diferente y parece que las cosas van en otra dirección. Entonces, ¿qué está pasando en París?
Éxodo de talentos
La principal razón del bajón del PSG ha sido la fuga masiva de talentos del club, que ha perdido a jugadoras clave en dos ventanas de fichajes consecutivas.
El club parece incapaz de retener a sus estrellas y, este verano, la máxima goleadora de todos los tiempos, Marie-Antoinette Katoto (OL Lyonnes), la estrella de la selección estadounidense Korbin Shrader (OL Lyonnes) y la maestra del mediocampo Grace Geyoro (London City Lionesses) se marcharon.
En los últimos años, también se marcharon jugadoras como Christiane Endler, Kadidiatou Diani (ambas del OL Lyonnes), Sara Däbritz (Real Madrid), Sandy Baltimore y Ashley Lawrence (ambas del Chelsea).
Después de liderar la tabla de goles y asistencias del PSG en las temporadas 2023-24 y 2024-25, cedida por el Wuhan Jianghan University, Chawinga se unió al OL Lyonnes la temporada siguiente, dejando al equipo parisino luchando por encontrar una nueva fuente de goles.
Si se analiza detenidamente la plantilla del PSG, se observa una caída significativa de la calidad en los últimos años. Todavía hay talento en jugadoras como Sakina Karchaoui, Griedge Mbock Bathy y Rasheedat Ajibade, pero muchas de sus mejores jugadoras se han unido a rivales de toda Europa, lo que ha perjudicado su capacidad para competir.
Un enfoque táctico más directo
Si bien la rotación de jugadoras es común en el futbol femenino, la pérdida de esas jugadoras clave ha afectado seriamente el estilo de juego del PSG esta temporada.
Los clubes de élite suelen querer dominar a sus rivales manteniendo la posesión del balón, pero con las llegadas de Ajibade, Jennifer Echegini y Merveille Kanjinga en las dos últimas temporadas, el PSG ha cambiado a un estilo de juego más directo bajo la dirección del entrenador Paulo Parente.
En el gráfico anterior vemos cómo ha cambiado el estilo de juego del equipo con respecto a la temporada pasada, lo que pone de relieve los cambios que se han producido en los últimos 12 meses. Un mayor número de pases por posesión indica una tendencia a jugar con control, mientras que la verticalidad destaca la rapidez con la que un equipo tiende a jugar en profundidad.
El número de pases por posesión del PSG en la UWCL ha descendido significativamente; por su parte, su rival, el OL Lyonnes, sigue siendo un equipo con un juego controlado, pero ha añadido un toque de verticalidad a su juego esta temporada bajo la dirección del exentrenador del Barcelona Jonathan Giráldez.
La caída en la calidad del juego de posesión del PSG es evidente en las cifras. Su porcentaje de posesión ha caído del 62 % de la temporada pasada al 56 % de esta temporada, mientras que su porcentaje de pases completados ha pasado del 82 % al 78 %, cayendo por debajo del 80 % en una sola campaña por primera vez en los últimos cuatro años.
El PSG ha tenido dificultades para encadenar secuencias de posesión y mantener el balón frente a sus rivales cuando construye desde atrás, lo que le ha obligado a jugar más directo. Esto se refleja claramente en su porcentaje de pases largos, que ha pasado del 12,6 % en las temporadas 2024-25 al 17 % actual. De hecho, sus 104 pases largos por partido esta temporada suponen un fuerte aumento con respecto a los 77 de hace un año.
Debilidades defensivas
La salida de talentos también ha afectado a la defensa del equipo en esta temporada. Aunque el equipo de Parente se ha mantenido firme en la liga nacional —seis de los ocho goles encajados se produjeron en la derrota por 6-1 ante el OL Lyonnes en septiembre—, ha mostrado su debilidad frente a los mejores ataques, encajando cuatro goles contra el Wolfsburgo y dos contra el Real Madrid en la UWCL.
Hasta 2021, la defensa del PSG había estado liderada por la actual estrella del Barcelona Irene Paredes, y la pareja de centrales formada por la defensa española y Paulina Dudek fue crucial para que el equipo solo encajara cuatro goles en 22 partidos en su camino hacia el título.
Dudek sigue en la plantilla, pero las lesiones no le han ayudado, y ahora la defensa parece aún más propensa a cometer errores en los partidos importantes.
La exdefensa del OL Lyonnes Mbock ha tenido problemas con sus propias lesiones, la llegada de Olga Carmona del Real Madrid este verano fue positiva, pero la lateral izquierda internacional española ha tenido dificultades para defenderse en esta temporada, mientras que la exdelantera del Atlético de Madrid Ajibade ha tenido que ocupar el puesto de lateral derecha en un par de partidos.
Por su parte, la actual portera titular, Mary Earps, también ha tenido dificultades, especialmente contra rivales más fuertes. De hecho, en siete partidos de todas las competiciones esta temporada, Earps ha encajado 14 goles y, en ocasiones, ha parecido desbordada. El porcentaje de paradas de Earps (53 %) es el más bajo de las últimas seis temporadas y su capacidad para atajar centros ha sido deficiente. Su porcentaje de paradas de centros (3,3 %) es uno de los más bajos de la liga esta temporada y sus rivales han aprovechado su debilidad a la hora de salir de la portería en los partidos importantes de esta temporada.
La portera ganadora de la Eurocopa 2022 se enfrentará esta semana a su antiguo equipo, el Manchester United, con la oportunidad de romper la racha en la UWCL esta temporada. Pero con toda la atención puesta en ella tras el controvertido lanzamiento de su libro y el PSG en plena lucha por recuperar su forma, lo último que necesita el equipo francés es una distracción fuera del campo.