BARCELONA -- La Champions League sorteó la fase de grupos en Mónaco y catapultó al plano un resultado diabólico, el auténtico ‘Grupo de la Muerte’ dibujado en el F, donde al FC Barcelona le acompañaron Borussia Dortmund e Inter de Milán, con el acompañamiento del Slavia de Praga como teórico ‘convidado de piedra’.
El Borussia, campeón por única vez en 1997 y aplastado la pasada campaña por el Tottenham en los octavos de final, ha invertido 106 millones de euros en los fichajes de Hummels, Thorgan Hazard, Schulz y Brandt, que se suman a Paco Alcácer, que se reencontrará con su antiguo equipo como una de las grandes amenazas para el equipo de Valverde.
Si el Inter era el equipo más poderoso del tercer bombo... El Inter fue a caer también en el grupo, reencontrándose por segunda temporada con el Barça en la fase de grupos pero con una imagen tan renovada como peligrosa. Tanto por la llegada de un entrenador del peso de Antonio Conte (derrotado al frente de la Juve por el equipo azulgrana en la final de 2015) como por fichajes de la clase de Lukaku, Godín, Sensi o Alexis.
La presencia del Slavia de Praga se aventura anecdótica en lo que se sospecha una guerra sin cuartel ni favorito claro en el, sin duda, grupo más duro de los ocho sorteados.
SUERTE DISTINTA
Entre los tres restantes clubes españoles, el Real Madrid fue a emparejarse en el Grupo A y partiendo como indiscutible aspirante a alcanzar los octavos de final junto al Paris Saint-Germain, cabeza de serie, y muy por delante del Brujas belga y el Galatasaray turco, cuya mayor baza la presenta en la pasión de su estadio... Aunque debe quedar muy por debajo de las opciones de PSG y Real Madrid, que pelearán por el primer puesto.
Menos fortuna tuvo el Atlético de Madrid, que fue a caer en el Grupo D encabezado por la Juventus, que le eliminó la pasada temporada en los octavos de final remontando en Turín el 2-o con que los de Simeone ganaron el partido de ida. Parten como favoritos ambos equipos, con el permiso del Bayer Leverkusen, equipo quizá menos potente pero a tener en cuenta sobre todo en el Bay Arena. El Lokomotiv de Moscú, el cuarto participante, representa al más débil y, a la vez, incómodo por el lardo desplazamiento a Rusia.
Tampoco debió saltar de alegría el Valencia, emparejado con Chelsea (cabeza de serie) y Ajax, semifinalista la pasada temporada y que a pesar de perder a sus dos grandes cracks como son de Ligt y De Jong, mantiene el grueso de la plantilla y no se aparta ni un ápice de su apuesta futbolística que tan buen resultado le dio este último curso. El Lille francés cierra el gupo. En teoría el más asequible y tras perder a sus estrellas, con Pepé al frente, menos preocupante.
VARIEDAD
Del resto del sorteo sobresalieron varios datos. El Grupo B emparejó a Bayern Munich, Tottenham, Olympiakos y Estrella Roja, con los griegos como aspirantes a romper el papel de favoritos de alemanes e ingleses (actuales subcampeones). El morbo del grupo será precisamente su enfrentamiento, con Coutinho como jugador destacado del Bayern después de estar a un paso de fichar por el Tottenham.
En el Grupo C el Manchester City de Pep Guardiola pudo considerarse afortunado, al quedar emparejado con el Shakhtar de Ucrania, al que ya goleó en los dos partidos de la pasada temporada. Dinamo de Zagreb y Atalanta, que jugará sus partidos como local en el estadio de San Siro de Milán, completan un grupo en el que el campeón de la Premier parte como indiscutible favorito, quedando la segunda plaza abierta.
El campeón Liverpool volverá a vérselas con el Napoli, que la pasada campaña quedó eliminado en la última jornada, entonces en el Grupo C y ahora en el E. El equipo italiano, con Ancelotti en el banquillo y el Chucky Lozano como principal refuerzo, parte como favorito a acompañar a los reds a octavos de final por delante del Salzburgo austríaco y el Genk belga, cuya clasificación sería una auténtica sorpresa.
Finalmente, el Grupo G se catapultó como el menos mediático, más igualado y abierto. El Zenit ruso será el cabeza de serie acompañado del Benfica, que perdió a Joao Felix, el Olumpique de Lyon y el Red Bull Leipzig alemán, que entrando como el representante del cuarto bombo partirá con tantas opciones como sus tres rivales.