Los viejos rockeros nunca mueren, dicen... Y Leo Messi lo demostró el martes marcando un golazo para el PSG como lo hizo Cristiano Ronaldo, el miércoles, para salvar al Manchester United frente al Villarreal. Protagonistas como Lewandowski, autor de otro doblete en la goleada del Bayern, o Darwin Núñez, bigoleador para humillar al Barcelona en Lisboa.
Fue, la del Barça, una humillación en toda regla y tan o más grave que la sufrida por el Real Madrid en el Bernabéu ante el modesto Sheriff, salvado por un portero providencial.
Dos jornadas con mucho por verse en adelante... Pero viendo a algunos contra las cuerdas y demostrando que en Europa los errores se pagan caros, carísimos.
GRUPO A. Estreno. El duelo cumbre entre PSG y Manchester City lo decidió a su favor el equipo francés, dominado de manera en ocasiones abrumadora por un rival que adoleció de efectividad, llegando a fallar un gol cantado, Bernardo Silva, que le habría significado un empate que no llegó, antes de que Messi estrenase su cuenta realizadora con el PSG con un golazo soberbio. La victoria de los de Pochettino se acompañó del campanazo del Brujas en Leipzig, remontando el inicial gol de Christopher Nkunku para conquistar una victoria tan inesperada como soberbia.
GRUPO B. Aplastamiento. El Porto, que sumaba siete victorias consecutivas en Do Dragao, fue aplastado por un Liverpool que prácticamente sentenció su victoria en la primera mitad para convertir su visita en un paseo. Doblete de Salah y Firmino en una noche que difícilmente olvidará el joven Diogo Costa, especialmente desafortunado en la portería lusa. Mientras, en Italia, el Atlético consiguió un triunfo tan trabajado como inesperado, después de que se avanzase el Milan y aguantase en inferioridad (expulsión de Kessie) hasta el golazo de Griezmann y el remonte definitivo de Luis Suárez, de penalti, en el minuto 97.
GRUPO C. Ilusión. La noticia en Dortmund fue que Haaland se quedó sin marcar... Y que al Borussia le salvó una diana de Malen, cerca del descanso y cuando más deshinibido jugaba el Sporting de Portugal, para acercar a los alemanes a los octavos de final... Junto al ilusionante Ajax, que dos semanas después de golear en Lisboa superaron sin apenas problemas y minutos de mucha brillantez al Besiktas para confirmar que su proyecto de futuro tiene, ya, un excelente pressente.
GRUPO D. Bombazo. Debutante en el torneo, el Sheriff moldavo se dio el gusto de protagonizar la que puede ser la mayor campanada de toda la temporada, venciendo en el Bernabéu a un Real Madrid que se las prometía muy felices antes de comenzar el partido. Dos golazos, el segundo soberbio, le dieron los tres puntos. Acompañados de una actuación majestuosa de Georgios Athanasiadis en la portería, atajando ocasiones de todas las maneras y desesperando a un Madrid atascado y, también, desafortunado. El triunfo del Sheriff se acompañó de un empate soso entre Shakhtar e Inter, la mejor noticia para los merengues.
GRUPO E. Humillación. Trece meses después de sufrir la peor derrota de su historia en Europa, ante el Bayern Múnich, el Barça volvió a Lisboa. Y volvió a ser humillado por un Benfica que le asestó el primer golpe apenas comenzar el partido, supo sufrir hasta el descanso y le atropelló de mala manera en la segunda mitad, ante una impotencia indigna que dejó patente que Ronald Koeman está en puertas del despido. Nunca el Barça perdió los dos primeros partidos de la fase de grupos y lo ocurrido invita a pensar en decisiones drásticas. Tan drásticas como bestiales son las actuaciones del Bayern, que en apenas media hora sentenció al Dynamo para acabar aplastándole en la segunda mitad y reconfirmar su papel de favorito.
GRUPO F. Salvador. Cristiano Ronaldo siempre vuelve. Si es que alguna vez se marchó. El Villarreal se avanzó en Old Trafford y supo aguantar tras el empate de Alex Telles, hasta que en el tiempo de alargue, en el minuto 95, Cristiano acudió a su cita con el gol para darle al Manchester United una victoria quien sabe si trascendental. Lo consiguió en un grupo que se adivina igualado y en el cual Pessina catapultó con su gol al Atalanta para vencer al Young Boys por la mínima en un partido mucho más igualado de lo que se podía sospechar a priori.
GRUPO G. Indispensable. El Sevilla sigue agarrado a la épica y si salvó la derrota en su estreno frente al Salzburgo, volvió a hacerlo, esta vez sobre la bocina, gracias a un penalti salvador transformado por el siempre indispensable Rakitic que evitó el KO en Wolfsburgo. Lo hizo mientras en Austria un doblete, desde el punto de penalti, le daba la victoria al Salzburgo, hoy líder sorprendente, sobre el Lille, dejando claro que el grupo puede quedar muy abierto hasta el último día.
GRUPO H. Revolcón. El campeón dobló la rodilla en Turín frente a una Juventus que se bastó con el gol de Chiesa al comienzo de la segunda mitad para llevarse los tres puntos y dejar al Chelsea sumido en las dudas, con la necesidad de no despistarse, más a la vista de la goleada del Zenit sobre el Malmoe y que deja a tres equipos con opciones ciertas de meterse en los octavos.