El líder Junior se empleó a fondo para vencer 2-1 a Bucaramanga. El árbitro José Ortiz pitó tres penas máximas, una sin revisión por problemas en la señal del VAR.
En una celebración especial, el equipo tiburón remontó en los últimos 10 minutos en Barranquilla entre la molestia se su rival por las decisiones del central.
La jugada del reclamo más fuerte es la del segundo penal en la que Leo Flores hizo falta a José Enamorado. Minutos antes el juez avisó que estaba sin señal del VAR por lo que no hubo revisión desde la cabina. Ahí llegó el empate barranquillero.
En la última jugada del compromiso, ya con la herramienta en funcionamiento hubo otra infracción de Flores al mismo atacante. Ortiz señaló de nuevo el punto blanco, expulsó a Ortiz y el local marcó el 2-1 en el doblete de Steven Rodríguez.
El entrenador Leonel Álvarez analizó lo ocurrido en el Metropolitano y calificó de "simpático" uno de los penales que le cobraron a su equipo.
"Revisando los penales, el primer penal bien; el segundo penal muy simpático, muy simpático que se va el VAR justo en el penal, pero bueno, después una gresca que terminó afuera del estadio", apuntó.
El compromiso terminó con discusiones entre los jugadores en un partido muy tenso por lo que ocurrió en el segundo tiempo de el estadio Metropolitano.
"En ese momento hay mucha calentura, siento que se le salió el partido de las manos al árbitro y así terminó en una gresca entre los jugadores", dijo Aldair Quintana en rueda de prensa.
Por su parte, 'Titi' Rodríguez, héroe de Junior con sus dos cobros, analizó: "Son situaciones que pasan en cualquier juego, la verdad no nos corresponde hablar de lo que pase afuera, nos enfocamos lo que pasa en el campo. El equipo demostró cosas buenas y nos quedamos con eso, no nos quedamos con lo que ocurre en materia extrafutbolística".