Lucas González clasificó a Deportes Tolima a la final de la liga colombiana 2025-2. Se repuso de un mal arranque y ahora invita a la ilusión.
Su tercer cuadrangular fue el mejor. Invicto con tres victorias y dos empates. Finalista una fecha antes porque le dio sentido al punto invisible que obtuvo en el cierre del Todos contra Todos. En parte, ese dominio en el remate del campeonato explica su flamante logro con los tolimenses.
A diferencia de sus anteriores experiencias con Águilas y América, en 2025 elevó la curva de rendimiento en las semifinales. En el pasado dominó la fase regular y se derrumbó en la zona definitiva
Revirtió las críticas con fútbol generoso
Al Vinotinto y oro llegó hace seis meses. Reemplazó a Ismael Rescalvo y el inicio fue difícil. Cayó 3-0 con Pasto, perdió con el campeón Santa Fe en Ibagué, lo eliminó Real Cundinamarca de la Copa Colombia. Demasiados tropiezos juntos que presagiaron otra decepción.
A puro trabajo alejó la crisis. El rendimiento lo respaldó con 10 partidos invicto. Camino directo a la final. Lo hizo con fútbol vistoso, efectivo.
“Las sensaciones son positivas porque estamos en la final, estamos contentos, no es fácil, justo pensaba y lo hablaba con mi cuerpo técnico, es difícil que llegue un nuevo cuerpo técnico y que en el mismo semestre lleguemos a la final", indicó.
Más flexible en su plan de juego
González siempre prioriza el protagonismo. Posesión de la pelota, presión arriba. Idea valiente, aunque cruel. Le pasó durante su paso por el fútbol argentino con Central Córdoba en 2024. Enfrentó a River Plate con esos riesgos en el Monumental y perdió 3-0. Quedó muy expuesto en defensa. Como premio moral quedó el elogio del entonces técnico Martín Demichelis.
"Ideas muy claras que se vieron enseguida reflejadas, muy valientes. Quisieron venir a jugar desde la posesión e intentar superarnos en las presiones nuestras. Dándole un sentido al pase, por momentos nos tuvimos que ir acomodando a ese tipo de presiones", señaló el argentino.
La lección le sirvió. Lucas reconoció que ahora es más práctico sin renunciar a sus principios.
"En los últimos once meses después de una dura experiencia en Argentina, aprovechamos el tiempo, viajamos a estudiar y compartir con entrenadores de élite que están en la Premier League y LaLiga, para intentar encontrar una alternativa más a encajar menos goles sin sacrificar el juego del equipo, esa creo que es la principal evolución que hemos tenido", detalló.
Tolima tiene la mejor defensa del torneo. Recibió 18 goles en 25 partidos, uno solo en los cuadrangulares.
"Lo dije en una rueda de prensa, este va a ser un equipo al que le encajen pocos goles y en el que vamos a jugar bien al fútbol, encontramos alternativas diferentes como consecuencia de la última experiencia que habíamos tenido, hoy somos el equipo que menos goles ha encajado y estamos en la final", concluyó.
A los 44 años es finalista. Va por el premio mayor.