La derrota frente a Brasil cerró la fase de grupos de la Copa América, además de una saga de seis partidos sin pausa en el inicio de esta etapa de Reinaldo Rueda. La Selección Colombia tendrá una semana antes de volver a la competencia para potenciar el 4-4-2, ajustar los fallos defensivos y mejorar la definición.
Un respiro que viene bien. El vértigo del calendario obligó a la Selección a una maratón de seis partidos en 20 días por la Eliminatoria y Copa América. El cansancio se siente por esa carga física y mental de remar desde atrás en la ronda de clasificación al Mundial 2022 junto con la necesidad de probar sobre la marcha y las consecuencias en puntos perdidos derivadas de esa urgencia.
Reinaldo Rueda experimentó. Acertó y se equivocó. Ahora tiene conclusiones más sólidas para marcar el rumbo de un equipo con señales de identidad y fallos puntuales. Tiene una semana antes de los cuartos de final para ajustar cosas. Es el momento de dar el paso definitivo a la consolidación.
Cómodo en el 4-4-2
Así se estrenó en Lima por la Eliminatoria. Ganó 0-3. Pasó al 4-3-3 frente a Argentina, pero corrigió y en el módulo base empató en el final. Una de sus mejores expresiones la tuvo ante Brasil en Río. Sin poder sostener la pelota, Colombia tuvo movilidad, bloque corto y fricción con sus delanteros. En una transición rápida sorprendió al campeón con el gol de Luis Díaz. También tuvo partidos de 4-5-1 por la flexibilidad del sistema. El módulo está. Hay que potenciarlo.
Nace una dupla con Barrios y Matheus
Es una de las certezas para lo que viene. Matheus Uribe comenzó titular, mientras que el cartagenero se ganó el puesto en las rotaciones del entrenador. Los dos interpretan lo que necesita el equipo en esa zona. Recuperación voraz, equilibrio, salida y respaldo en ataque. Wilmar Barrios quita, el antioqueño simplifica.
Fragilidad defensiva
Cuatro goles en los últimos dos partidos representaron las primeras derrotas en la era Reinaldo. Dos llegaron de tiro de esquina con centrales de talla y fuertes en el juego aéreo. Ante los favoritos hubo respaldo colectivo, más atención para evitar segundas jugadas, control de rebotes, pero los frentazos de Firmino y Casemiro mancharon esa aplicación que mostró el equipo.
Ansiedad por el gol que falta
Miguel Borja y Luis Muriel son los únicos delanteros con gol. Duván Zapata tiene el respaldo del DT pero la ansiedad por marcar el primero lo traiciona. Ante Brasil, sumó su presencia física al fútbol solidario de Colombia. Un cambio de prioridades que lo alejó del área. Pasó lo mismo con Rafael Santos Borré. Replicó lo que le pide Marcelo Gallardo en River Plate. Fricción con sus marcadores para forzar errores, sin embargo, ese sacrificio que se extiende a la zona de los mediocampistas también afecta su rendimiento en zona de influencia. Por ahora, el peligro ofensivo recae en los extremos: Juan Guillermo Cuadrado, Luis Díaz y Edwin Cardona.
Cuadrado es el alma de la Selección
Jugó los seis partidos por las dos competencias. Líder futbolístico y caudillo vestuario es el mejor calificado hasta acá. Ante Brasil rindió menos por el cansancio acumulado. Aún así, puso la asistencia para el gol de Luis Díaz. Se quedó sin aire para salir en velocidad con el campeón jugado en ataque. ¿Quién lo reemplazará en los cuartos?