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Montaña rusa azul de emociones en El Campín: la fiesta de Millonarios tras una remontada para avanzar en Libertadores

Una tarde gris en las inmediaciones del estadio El Campín no era el mejor preámbulo para la fiesta que pusieron Millonarios y sus hinchas dentro y fuera del escenario de la 57 ante Universidad Católica. Algunas gotas de lluvia amenazaron a los aficionados, pero ni la baja temperatura, ni el difícil tráfico de la capital colombiana fueron impedimentos para que por miles llegaran a abarrotar la carrera 30 y todas las calles aledañas al Nemesio Camacho.

Desde muy temprano se le vio a grupos de amigos, parejas y familias enteras rondando por los alrededores de El Campín, todos vestidos de azul, listos para la ocasión. Millonarios recibía a la Universidad Católica de Ecuador por el partido de vuelta de la fase 2 de la Conmebol Libertadores y el ambiente en la calle era apenas un abrebocas de lo vivido en el terreno de juego.

Camisetas y banderas azules con blanco en cada esquina fueron el cuadro perfecto para la explosión de emociones que se vivieron a la llegada del equipo, los hinchas hicieron lo suyo, aplaudieron, gritaron, cantaron y quemaron un poco de pólvora alentando a cada uno de los integrantes del bus que fueron descendiendo por el costado occidental.

Millonarios llegó a su casa sobre las cinco de la tarde, las puertas del Nemesio Camacho que ya se habían abierto para el público permitieron el ingreso de los aficionados y poco a poco las gradas se fueron tiñendo de azul hasta verse completamente vestido con los colores de Millos. Las luminarias del estadio se encendieron sobre las 5:15 p.m. y una hora después salieron los equipos a realizar su calentamiento. Los chiflidos se hicieron sentir con dureza contra el equipo ecuatoriano, pero cuando los jugadores del Embajador saltaron a hacer su reconocimiento de campo, llovieron los gritos y aplausos, Mackalister Silva y Álvaro Montero alzaron sus manos saludando a las tribunas y la afición enloqueció.

El pitazo inicial se dio a las 7 p.m. como estaba pactado, pero antes en los himnos la afición demostró todo su fervor y la pirotecnia retumbó en la zona norte. Castro fue quien la tocó para el saque inicial y el público se emocionó porque desde el inicio el equipo salió al frente.

Millonarios salió a buscar ganar la serie y tuvo oportunidades claras en los pies de Castro, pero un penal tras una mano de Giraldo silenció El Campín al minuto 38 cuando Díaz venció a Montero tras un potente remate. Los ánimos para la afición de los Embajadores volvieron a salir a flote cuando el equipo visitante se quedó con un hombre menos tras la expulsión de Guerra.

En el segundo tiempo el público no se cansó de alentar, el equipo siguió generando opciones y así llegó primero a empatar con justicia tras un golazo de Leonardo Castro y luego llegó la remontada tras un espectacular remate de Cataño que con violencia entró de picabarra. Lo que fue una frsutración inicial se convirtió en pura alegría en la fría noche de El Campín, Millonarios y sus hinchas ahora se preparan para medirse a Atlético Mineiro.