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Luis Carlos Perea recordó en exclusiva con ESPN la primera Libertadores de Atlético Nacional

El exdefensor Luis Carlos Perea recordó en exclusiva con ESPN el título de Copa Libertadores de Nacional en 1989. Resaltó la influencia del técnico Francisco Maturana en la consolidación de ese plantel de solo futbolistas colombianos.

La lista de cobradores se iba reduciendo entre los nervios por lo que estaba en juego. Le tocó el turno 16 con la presión de asegurar el título tras la atajada de René Higuita al paraguayo Fermín Balbuena. Eligió la básica, fuerte al medio. El arquero Ever Almeida lo despejó y aumentó el suspenso. Cedió el privilegio de terminar con el sufrimiento a Leonel Álvarez. El mediocampista acertó y le dio la Copa.

35 años después tiene la misma emoción, pero no la angustia de esa noche del 31 de mayo. Indispensable en esa campaña de campeón continental, repasó con ESPN ese logro.

"El título del 89 fue demasiado importante para nosotros como país porque eso, le dio un plus al fútbol colombiano, nos puso en el mapa sudamericano, puesto que era la primera vez que un equipo colombiano, además de puros criollos, pudiera ganar la Copa Libertadores, además con lujo de detalles. Hicimos una excelente presentación en todas las etapas, fuimos de menos a más, primero enfrentando a equipos aparentemente débiles, después enfrentamos a los argentinos y bueno...terminamos con los paraguayos, quedando campeones en Bogotá. Realmente hicimos vibrar a un país", explicó.

¿Por qué esa victoria fue tan importante para el fútbol colombiano?

"Creo que, desde ahí, nosotros como país, le regalamos algo importante a nuestro país. Por ese tiempo las cosas en nuestro país estaban muy difíciles, mucha violencia y yo creo que ese título fue como un bálsamo, como para que la gente realmente creyera en el colombiano, un equipo criollo, un equipo nacional sacó la cara, una alegría máxima".

¿Qué hizo la diferencia en Nacional para ganar la Copa?

"Como clave de ese equipo, sin ninguna duda fue nuestro gran entrenador, fue el artífice para enseñar con los directivos y su grupo de colaboradores, ese grupo de entrenadores era bastante amplio".

"Era un poco extraño para la época, porque teníamos mucha gente en el banco trabajando para nosotros, trabajando para hacer un equipo competitivo, adelantándonos quizás a la época, porque teníamos al profesor Maturana quién era la cabeza del grupo, el pensante; después teníamos a "Bolillo" Gómez, como su mano derecha, era el primer asistente. Tuvimos a Nelson y Hugo Gallego quienes trabajaban la parte ofensiva y defensiva; al profesor Diego Barragán como el principal en la parte física del equipo, todo eso nos dio a nosotros una seguridad, para poder trabajar en cada una de nuestras líneas".

¿Cómo describe el rol de Francisco Maturana?

"Influyó no solo desde la parte futbolística, nos hablaba también desde la parte emocional, personal, cómo nos teníamos que cuidar. Yo creo que esa conexión de llevar la vida con el deporte pues nos dio esa fortaleza para sacar ese proyecto adelante. Maturana con todo su grupo fueron los grandes artífices para que nosotros lográramos esa gran hazaña para Colombia".

Esa base de los puros criollos también conformó una de las mejores versiones de la Selección...

"Estaba muy claro también. Ya era un trabajo que se tenía acumulado de un par de años y que no se podía desperdiciar. El profesor Maturana con don León Londoño, que era el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, se sentaron y diseñaron el plan para que el equipo Atlético Nacional tuviera al mismo entrenador con todo su cuerpo técnico, incluidos los jugadores que el profesor Maturana quisiera llamar".