River Plate era muy superior a Deportivo Táchira en el Monumental y acumulaba un remate atrás de otro, pero recién en el segundo tiempo destrabó el partido de la CONMEBOL Libertadores, a partir de la clase de Claudio Echeverri y la definición de Miguel Borja.
El Diablito, la manija del equipo de Martín Demichelis, salió al segundo tiempo con el claro objetivo de hacerse cargo del partido, después de una etapa inicial en la que el local había dominado y pateado mucho, pero sin tanta claridad.
E inmediatamente después de tranquilizar a sus compañeros con un gesto, el chaqueño fue a buscar la pelota en su campo, cerca del círculo central, y le metió un tremendo pase entre líneas a Pablo Solari, quien picó habilitado a las espaldas de su marcador y habilitó de primera a Borja, que con el arquero Jesús Camargo mal parado definió cómodo y estampó el 1 a 0 en Núñez.
Ya cerca del final del encuentro, aprovechando la superioridad numérica derivada de la expulsión Jean Gutiérrez, el encargado de armar la jugada del 2-0 fue otro pibe, Franco Mastantuono, tras una pared con Agustín Ruberto, y la joyita de 16 años dejó solo al colombiano para que pusiera cifras definitivas sin oposición (85').
Borja anotó sus goles número 41 y 42 con la banda roja en 86 partidos, en tanto Solari sumó su decimosexta asistencia. Y River se convirtió en el mejor líder de la fase de grupos de la Libertadores.