Fernando Álvez, ex golero de Peñarol y de la Selección Uruguaya, habló sobre la expulsión de Washington Aguerre en el partido revancha ante Botafogo por las semifinales de la CONMEBOL Libertadores 2024.
En diálogo con Quiero fútbol (Radio Sport 890), Álvez comentó este jueves la tarjeta roja que recibió Aguerre tras agredir a John: “Tengo que separar todo esto porque a Washi lo conozco bastante desde que jugaba en Miramar. Lo entrené, sé de sus condiciones y a veces me recaliento cuando hace estas cosas”.
“Sé que no es un tema de maldad. Creo que él tiene esos momentos donde no piensa, estoy seguro que debe estar arrepentido. Yo me considero un tipo temperamental, pero hay momentos donde uno debe saber tener control de tus emociones para hacer lo mejor”, destacó el golero de Uruguay en los Mundiales de México 1986 e Italia 1990.
Álvez, campeón uruguayo en siete oportunidades con Peñarol, agregó: “Ahí es cuando él falla, porque no es un tema de maldad, no es un tipo con maldad. Lo que pasa es que le vienen esas cosas y lo hace, e imagino cómo debe estar ahora. Fue un error, no tengo dudas.”.
“Uno puede tener un momento de calentura, pero para algunos son momentos fatídicos. Por eso hay jugadores que con determinadas condiciones llegan a algunas cosas y otros no. Se compromete mucho el trabajo de todos. Esto fue como un balde de agua fría para Peñarol”, subrayó respecto a cómo pudo haber repercutido esta tarjeta roja que se dio una vez finalizado el primer tiempo de la revancha entre Peñarol y Botafogo.
El ex futbolista dijo: “Fue un error tremendo, el tema es cómo hacés ahora para corregir. Hay cosas del carácter de las personas que a veces lo tiene que abordar un profesional para tratar de bajar esa cuota… Hay momentos en los que como que queda enceguecido y él tiene que aprender a controlar esas emociones”.
“Hay ejemplos de jugadores de élite como el caso de Zidane en la final del mundo de 2006, pero te puede pasar una vez cada mucho tiempo y Washi tiene estas reacciones más seguido y eso tira abajo todas las condiciones que tiene como futbolista”, acotó.
Álvez concluyó: “Los entrenadores, generalmente, buscan tranquilidad con los arqueros. Tampoco sirve un arquero que un día juegue nueve puntos y otro día dos; buscan regularidad también y que el arquero dé una imagen de seguridad y tranquilidad que se transmite para el entrenador, para la tribuna y para los compañeros, por eso es un puesto muy especial”.