Brasil expone una larga hegemonía en la Libertadores
De las últimas 9 Copas, 8 campeones fueron de Brasil. Gremio comenzó el reinado en 2017 con un triunfo claro sobre Lanús. Luego, entre Palmeiras y Flamengo se repartieron cinco campeonatos (la de 2025 rompió la partidad y Flamengo alcanzó los tres títulos), Fluminense ganó en 2023 y Botafogo logró su primer título en 2024. River Plate cortó la seguidilla, hace ya siete temporadas. Además, de los 18 finalistas en esos 9 años, 13 fueron de Brasil y cinco de Argentina.
No hay antecedentes de un dominio similar en los más de 60 años de historia de la Libertadores. Nunca un país había logrado seis títulos consecutivos y ahora Brasil llegó a 7. Argentina tuvo sus épocas de gloria en los sesenta y setenta, pero como máximo se quedó con cuatro coronas al hilo. Ya no se puede hablar de una racha circunstancial. Es una era.
Además, con la corona de Fla sobre Palmaieras, que repitieron el duelo definitorio de 2021, Brasil llegó a 25 Copas y por primera vez desde 1965 tiene la misma cantidad de Argentina.
Los motivos de este reinado son diversos. El más fácil de ver es el enorme poderío económico, que en las últimas décadas se alejó del resto de la región como nunca había sucedido. Por ejemplo, según la web Transfermkt, el Top 10 de equipos más valiosos que comenzaron la Libertadores estuvo compuesto por siete brasileños y tres argentinos, River, Boca y Racing. Palmeiras, Flamengo, Botafogo, Corinthians y Bahia fueron los cinco primeros.
Gracias a esa capacidad financiera, el mercado brasileño es capaz de atraer no solo a estrellas nacionales que regresan cuando todavía están en plenitud, como ocurrió con Vitor Roque, Andreas Pereira, Samuel Lino, Emerson Royal y Danilo, sino contratar a figuras de primer nivel mundial como Jorginho o Memphis Depay.
Además, Brasil se ha convertido también en el mercado más importante de América, y varios jugadores de Selección eligen los clubes del Brasileirao. Rafael Borré, Nicolás de la Cruz, Aníbal Moreno, José Manuel López, Giorgian de Arrascaeta y Gustavo Gómez son algunos ejemplos de esto. Varios futbolistas que han sido figuras en el fútbol argentino y que desde Brasil han llegado a las Selecciones nacionales.
La prosperidad económica no solo tiene que ver con el tamaño de Brasil como nación, sino con la capacidad de organización que han tenido los equipos. Los derechos de retransmisión de TV son negociados por los clubes, que están nucleados en dos "ligas": las LFU (Liga Forte União do Futebol Brasileiro) y la Liga Brasileña de Fútbol (Libra). A partir de esa unidad, han conseguido elevar sus ingresos al nivel del fútbol europeo.
La tarea no es sencilla para el resto del continente. Los equipos de Brasil presentan planteles con gran jerarquía e incluso más allá de los once titulares habituales, los suplentes pueden hacer la diferencia en duelos candentes como lo son los de la Libertadores. Flamengo y Palmeiras son un ejemplo muy claro de esto.
En las semis, los finalistas sacaron ventaja por esa diferencia de calidad. Liga de Quito y Racing compitieron, pero a la hora de la definición, el peso de las individualidades y la solidez de los equipos hizo la diferencia para dar vuelta una serie o para sostener la ventaja.
