Estudiantes se despidió este martes de la CONMEBOL Sudamericana de la peor manera: siendo ampliamente superior a Corinthians pero sin poder plasmarlo en el marcador, algo similar a lo que le ocurrió el año pasado ante Athletico Paranaense en la CONMEBOL Libertadores.
Si bien el Pincha había sido superior al Furacão en UNO, no logró romper el cero y lo terminó sufriendo en el cierre del partido, cuando un gol de Víctor Roque frustró su sueño copero a los 96 minutos y le impidió avanzar a semifinales. A pesar de la comparación, el equipo platense demostró muchos más méritos en este 2023 para meterse entre los cuatro mejores de la Sudamericana, con una supremacía pocas veces vista en duelos de este estilo y en esta fase del torneo, pero careciendo de efectividad para poder lograr la tan ansiada clasificación. Incluso la conquista de Mauro Méndez a los 50 segundos presagiaba una posible goleada que nunca se logró, y Corinthians fue aguantando y dejando pasar el tiempo hasta llegar a los penales, lo que parecía ser su objetivo. En el medio recibió cuatro tiros en los palos que pudieron haber torcido la historia, pero que no pasaron de eso. La eliminación del Pincha es tan insólita como dolorosa, pero también paradójica: por su identidad, porque jugó como había que jugar este tipo de partidos y por ponderar históricamente más la consecución de un objetivo que la forma, cuando tanto contra Corinthians como con Paranaense se fue con la frente en alto desde la forma, pero no consiguió el objetivo.