Este miércoles en La Bombonera se juega mucho, muchísimo en realidad. Boca Juniors recibe a Nacional Potosí en la sexta y última fecha de la fase de grupos de la CONMEBOL Sudamericana, que se podrá vivir en en vivo por Star+ (para Sudamérica). Y Diego Martínez, el DT del Xeneize desde principios de 2024, sabe que se trata de una cita clave.
Tras la final que Boca alcanzó en la CONMEBOL Libertadores 2023, perdida ante Fluminense en Río de Janeiro, el por entonces entrenador Jorge Almirón desprotegió la Copa de la Liga y así el Xeneize se quedó afuera, por este año, de su obsesión de la Copa más importante, que no obtiene desde 2007. La Sudamericana, ahora con Martínez a la cabeza del grupo, es una especie de consuelo, pero por otro lado implica la responsabilidad de tener que ser gran protagonista. De hecho, por historia, es uno de los candidatos al título y, para mucha gente, "el" favorito.
La urgencia de Boca en esta Sudamericana
En cinco partidos jugados en el grupo D, Boca sumó ocho puntos y está segundo, a dos unidades de Fortaleza. Tras un empate en la altura, mejoró pero en un momento tropezó justo ante el rival brasileño, de visitante, al sufrir un dura goleada por 4-2 que bien pudo ser más amplia. Es que el técnico optó por poner un mix para cuidar a algunos habituales titulares para la semifinal de la Copa de la Liga, que finalmente perdió por penales ante Estudiantes de La Plata, el posterior campeón.
Luego, cuando parecía encaminado a levantar cabeza, le ganaba bien a Fortaleza en La Bombonera, no supo definirlo y en la última jugada recibió un puñal, más que un gol. Ese empate 1-1 le impidió pasar a ser el líder de la zona y depender ahora de sí mismo. Está obligado a vencer a Nacional Potosí, con apenas un punto menos que los dirigidos por Martínez, y esperar que Fortaleza no le gane al ya eliminado Trinidense.
Por eso, Boca desaprovechó la gran posibilidad de volver a ganar y asegurarse el pasaporte a los octavos de final. Su panorama en la Sudamericana es exigente, ya que de terminar segundo tendrá que enfrentar más adelante a uno de los terceros de la Libertadores en un cruce de mata-mata para ver si avanza en la segunda competencia regional de clubes.
Así las cosas, Martínez, que logró un mejor funcionamiento colectivo, con picos de rendimiento en la audacia y verticalidad de Kevin Zenón, en la inteligencia y versatilidad de Equi Fernández y en la gran cuota goleadora que tanto se le pedía al experimentado Edinson Cavani, más el olfato siempre presente de Miguel Merentiel, tuvo momentos de falta de definición y de no saber cerrar algunos encuentros claves. Por lo tanto, ahora Boca se juega muchísimo contra el rival boliviano, con mucho por perder.
Ya casi en el cierre del semestre, pese a lo poquito que resta del Torneo de la Liga, este cruce copero es de sumo cuidado para Boca. Necesita estar sólido y a la vez tener claridad en la zona media y punch en el ataque. Y no caer en distracciones en el final, a la hora del cierre. Por eso, Martínez y compañía se juegan más que tres puntos importantes, estará en disputa la historia de un escudo con mucho peso.