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Aficionado ciego vive a través del amor y narración de sus amigos los goles que palpita en primera fila

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Jairo y Alonso: una amistad que sobrepasa los colores y las discapacidades (6:10)

El glaucoma congénito no le permite a Jairo Solano ver el deporte que más le apasiona, pero su amigo Alonso ha decidido acompañarlo para disfrutar juntos del fútbol (6:10)

Jairo Solano no se pierde ningún partido de su querido Herediano, ayer estuvo en la semifinal frente a los de la Vieja Metrópoli

En medio del diluvio que cayó en el Estadio ‘Fello’ Meza durante la semifinal entre Cartaginés y Herediano estaban dos entrañables amigos que vivían el partido a fuerte grito, bromas, y narraciones improvisadas.

Jairo Solano está disminuido de su agudeza visual, al punto que solo tiene un 10% de su vista, sin embargo, este joven de 22 años no dejó que el glaucoma congénito lo limitara de seguir la pasión del fútbol, y con el amor de sus familiares y amigos ha podido seguir la tradición de ir al estadio desde hace diez años.

El joven brumoso padece de un conjunto de enfermedades que provocan un aumento de la presión interna del ojo, esto daña gran parte de sus nervios ópticos, y se le dificulta transmitir información visual al cerebro.

“Yo nací con algo que se llama glaucoma congénito, es una enfermedad muy extraña, de cada 1000 niños, dos nacen con esta enfermedad, generalmente se le da a personas que ya tienen una edad avanzada, adulta de 30 años para arriba, pero en mi caso nací así, pero ha sido todo un reto con las citas, cirugías, pero bueno ahí hemos ido saliendo, yo siento que las barreras están para romperse”, empezó en su relato a este medio.

Ayer, Alonso García lo acompañó al ‘Fello’ Meza y a pesar de que su amado Herediano perdió 1 – 0 frente a Cartaginés, Jairo vivió un capítulo más del hobbie que tanto le apasiona al punto que no se ve haciendo en el futuro otra cosa que comentando sobre futbol nacional o internacional.

“Claro, la verdad es un gusto estar acá, más allá de ser aficionado al Herediano, soy aficionado al fútbol, a mí me encanta este deporte, me apasiona, yo digo que la discriminación no debe estar en ningún deporte, en ningún ámbito de la vida, yo creo que todos tenemos derecho a disfrutar la misma pasión, todos tenemos derecho a compartir los mismos gustos, siento yo, para mí es un honor estar con mi amigo Alonso”, dijo Solano a ESPN.

“A veces la gente piensa que uno solo puede ver el partido con los ojos y en realidad no, uno puede sentir el partido, escuchar el partido, sentir la pasión y yo creo que un partido es más que verlo, un partido también se siente, y eso apasiona, y eso es lo que trato de hacer”, expresó Jairo al lado de su amigo Alonso, quien después de disminución de restricciones por el covid – 19 se convirtió en el fiel acompañante de estadio.

“Es un honor traer acá a mi amigo, más allá de las barreras, no hay límites para vivir el fútbol, es muy importante, siempre agradecido de que él me acompañe, y también llevarlo a todos los partidos, por supuesto”, dijo Alonso García, fiel aficionado del Cartaginés que no tiene reparo en soltarle un par de bromas a Jairo por la rivalidad histórica entre ambas instituciones.

Tradición desde los doce años

Para que Jairo pueda vivir los partidos a flor de piel, además del bullicio del estadio tiene que existir una narración que lo termine de ambientar, y eso no le ha sobrado desde hace diez años cuando empezó la tradición de su familia, que ahora se combina con la de amigos que nunca han dejado solo al apasionado seguidor florense.

“A veces le voy narrando un poco, o le voy diciendo qué hay, qué está pasando, y así nos comunicamos, ya son varios partidos juntos, hemos ido como a cinco partidos, y los de FIFA. Jairo es una gran persona, demuestra cada día que las barreras están para superarse, y siempre crecer”, dijo García sobre comentarle los partidos a Jairo.

Solano explicó que es fiel seguidor del Club Sport Herediano y su caso tan particular ya es de conocimiento de algunos jugadores de la institución 29 veces campeón de Costa Rica, anteriormente gracias al que fuese jefe de prensa del Team, Alejandro Oviedo pudo estar muy de cerca a los que considera sus ídolos por llenarlo de felicidad a pesar de no poder ver sus rostros.

“Desde pequeño, siempre he sido aficionado al Herediano, mi familia toda es herediana”, aseguró.

“La pasión nació desde pequeño, pero empecé a ir al estadio cuando tenía doce años, pequeñito no iba mucho, alrededor de once años mis papás acompañaban, mis hermanos, cuando íbamos al estadio, empecé a yendo al de Cartago, obviamente, después al Eladio Rosabal Cordero y ahí pude conocer a Alejandro Oviedo, el jefe de prensa, y a Roberto Carpio también, ellos me cumplieron el sueño de asistir a un entrenamiento del Herediano, eso fue toda una experiencia la verdad, estar con ellos, tomarme fotos, desde los once años que desde que nació esta pasión, mi familia tuvo esa iniciativa”, explicó Solano.

Sueño por cumplir

Ha ido a muchos estadios a lo largo del territorio costarricense, pero aún tiene una ‘espinita’ en su corazón, y es la de poder estar en el Estadio Nacional al lado de la selección nacional, nunca ha podido ir a ver a la tricolor, y su deseo más grande es entonar el himno nacional en alguno de los partidos de despedida que tendrá La Sele previo viajar hacia Qatar 2022 en noviembre próximo.

“Nunca he ido a un partido de La Sele, nunca he tenido esa oportunidad, tengo 22 años de edad y nunca he ido a ver a La Sele, soy muy futbolero, mi sueño es llegar a hacer periodista deportivo y nunca he tenido esa oportunidad, ojalá se pudiese, es uno de los sueños que más tengo, ahora que viene la despedida previo a la Copa del Mundo”, aseveró con una notable emoción por poder cumplir ese anhelo.

Narrador desde niño

Su amor hacia el fútbol es tan grande que Jairo Solano trasladó la pasión de aficionado a un estudio más serio y profesional, el joven que es bachiller y técnico medio en secretariado ejecutivo del Colegio Técnico de Santa Lucía en Paraíso de Cartago también estudia periodismo para ser comunicador deportivo.

“Desde pequeño tuve esa pasión, por lo general no pude practicar el fútbol con mis amigos, pero me encantaba escucharlos jugando para narrar los partidos, según yo imaginándome por dónde iban, quien la tenía y me ponía con alguna botella o así simulando que era un micrófono para simular la narración, entrevistas, hay figuras del medio que admiro mucho, no me veo haciendo otra cosa”, aseveró el tico.

Jairo Solano también recibió hace pocos días el título como locutor para animación en radio y televisión, el joven desea agarrar un micrófono en alguno de estos medios de comunicación para difundir su mensaje de paz en medio de la violencia que en muchas ocasiones ha tenido como epicentro el fútbol.

“Es histórica la rivalidad entre Herediano Cartaginés, pero también hasta yo siento que los casos como de Alonso y mi persona, es el claro ejemplo de qué el fútbol es para unir, que más que ver lo que pasó con la selección nacional el martes pasado, un país se unió por completo. No debe haber peleas, afuera de la cancha todos tenemos que acuerparnos, porque todos vamos al mismo lado, yo vengo sin miedo al estadio, vengo a disfrutar del fútbol”, citó.

En ningún estadio del país, Jairo Solano ha tenido que sobrepasar un mal momento, al contrario, siempre recibe ayuda por parte de los aficionados con los que comparte gradería.

“Vieras que muy bien, nunca he tenido ningún conveniente, son muy respetuosos, hasta los guardas de seguridad”, finalizó a ESPN este soñador.