El de Celso Borges es un caso muy particular. No solo es una figura del fútbol latinoamericano representándonos en Europa, sino que es uno de los pocos casos (existen seis en la historia del fútbol mundial) en el que ha logrado trascender en el plano internacional tal como lo hiciera su padre. Pero más curioso resulta aún descubrir que entre ambos que entre los dos han participado en todos los partidos mundialistas que disputó la Selección de Costa Rica. Curioso y notable, por otra parte.
Celso fue el invitado especial que tuvo el podcast ‘Nos Ponemos las Pilas’ y en dicha entrevista se animó a repasar y conversar, desde Turquía, con Fernando Palomo sobre los cambios que se provocará ver un fútbol diferente después de la pandemia, así como de su nueva aventura con la experiencia de estar en Turquía, a donde recomienda llegar con cierto grado de madurez para poder sobrellevar el cambio que trae consigo.
El mediocampista del Göztepe S.K. sostiene que “si bien no es lo ideal que se juegue sin público, entiendo que el objetivo no cambia y sigue siendo fútbol. Además estoy de acuerdo con que se termine la temporada”.
A su llegada al fútbol turco y el impacto de tener que que vivir otra cultura lo compara con el choque que representó tener que adaptarse a tomar un café diferente, aunque reconoce que hasta su novia actual disfruta de un buen café costarricence allá en Turquía. “Sin duda ha sido un cambio grandísimo venir a Turquía, especialmente en lo cultural, y el café ha sido el menor de los problemas. Es un país maravilloso, que me ha recibido de manera espectacular, pero el cambio cultural y social ha sido tremendo. Futbolísticamente también”, comenta.
Su paso previo por el fútbol de países como España, Noruega y Suecia le ayudaron a vivir esta experiencia, aunque no le permitió encontrar un aficionado más fanático que el turco. “Tu puedes estar en un supermercado y si te reconocen, se te vienen encima como avalancha. Es la manera que tienen de vivir el deporte. Aquí no existe una diferenciación entre una persona común y un futbolista, son gente que tienen una pasión inigualable y vivirlo como jugador es diferente a lo que se puede ver de afuera. Por ejemplo, el Besitkas tiene un águila como emblema del equipo y cuando juegas allí se escucha el sonido de un águila y todo el estadio trata de reporducirlo. Es increíble y espectacular jugar en un clima como ese”.
Ese ambiente que describe, no se vivirá en el regreso de la actividad por culpa de la pandemia que aún se padece a nivel mundial. La falta de público en las tribunas ha provocado ya un cambio de tendencia en la Bundesliga, por citar un ejemplo ejemplo, en donde los equipos visitantes sacan puntos en el 75% de los partidos como dando a entender que la ausencia de fanáticos empareja un poco la cancha para los equipos.
Esta situación es reconocida por Celso Borges quien sostiene que implica un cambio total respecto de lo que se daba anteriormente, “de la misma manera que lo es entrenar solo o hacerlo en grupo y con un prparador físico que esté constantemente empujándote y alentándote para ir por algo más. Lo mismo pasa con los fanáticos porque si sales a presionar al rival, la misma emoción que eso genera lleva a que el público también sea parte de esa presión. Te empujan a robar el balón más cerca del área rival o a tomar remates que usualmente no te animarías realizar. Yo he jugado con esa situación a favor y en contra y es un arma tremenda para los equipos que juegan de local”.
En otro tramo de la conversación, Borges reconoce que esta situación, sumada al hecho de que los equipos disponen de dos cambios más por partido, tendrá como consecuencia ver y disputar un fútbol distinto. “Aunque sigue siendo fútbol, es totalmente diferente aunque el objetivo siga siendo el mismo. Por otra parte es bueno que regrese porque nos sigue moviendo, nos sigue interesando, pero te puedo decir que no es lo ideal. Esta pandemia ha traído la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones aunque el juego siga siendo el mismo”, reconoce Borges.
”El equipo que juega de visitante ya no tiene que lidiar con la fanaticada local presionando”, agrega. “Pero tenemos que adaptarnos y entender que el fútbol será fútbol siempre, pero ahora bajo otras condiciones. Y alllí está el debate: ¿hubiera sido mejor si parar las ligas y declarar desierto a un equipo como el Liverpool que hizo una temporada casi perfecta?. Para mi había que terminarla”, concluyó diciendo sobre este tema.
En el podcast ‘Nos Ponemos las Pilas’, Celso Borges tambien aborda otros temas como sus comienzos en el fútbol, sus maestros, así como que es lo que necesita el fútbol de Costa Rica para que lo logrado en el mundial de Brasil 2014 no se convierta en un espejismo.