La experiencia no es algo que se compra y los clubes necesitan de esos tipos de comodines para alimentar la plantilla. En días pasados, Damián Díaz habló del tema y de otros elementos de mayor edad que hoy están en la LigaPro, como Paolo Guerrero.
Para el Kitu, a él lo tienen como “ladrón”, mientras que a otros experimentados lo destacan cada vez. En ese sentido puso como ejemplo al peruano Guerrero, de Liga de Quito, y Christian Pellerano, de Independiente del Valle.
Díaz vive su año número 11 con la camiseta de Barcelona, en dos ciclos. El enganche ya suma 322 partidos y 77 goles, tantos que justamente lo colocan en el tercer lugar de artilleros históricos del club.
Si bien hoy no es titular indiscutible, siempre puede entrar como un jugador que cambia el partido o que otorga a su equipo una marcha adicional, cuando se lo necesita.
Así apareció en el partido contra Independiente del Valle. El jugador entró con mucho ímpetu, tanto que se ganó la amarilla pronto por reclamar al árbitro. Después tomó la responsabilidad en un momento complicado para cobrar el penal que finalmente fue el empate.
Del lado de Guerrero sucede algo similar. Con su sola presencia ya impone respeto ante sus rivales, que tienen que esforzarse para impedir que reciba cómodo en el área. Por ahora el delantero de 39 años lleva un gol con los albos, contra Ñublense en la CONMEBOL Sudamericana, donde mostró su categoría.
Ahora en el torneo local se le ha complicado marcar, pues los defensores lo referencian aún más. Aún en esas circunstancias, Guerrero impone su fútbol a favor de su club. Siempre colaborador y atento para tratar de llevar a su equipo a buen puerto en las jugadas ofensivas.
Tanto Díaz, como Guerrero, tratan de sumar por sus cualidades y su recorrido. Ambos equipos quieren ser protagonistas para Barcelona y Liga, que pretenden alcanzar la final de la LigaPro.