Los jóvenes aseguran que respondieron a supuestas provocaciones, un tercer acusado pospuso su declaración para el 11 de julio
MADRID -- Dos de los tres jóvenes, de entre 18 y 21 años, que fueron detenidos como supuestos autores de los insultos racistas de los que fue objeto en Valencia el jugador brasileño del Real Madrid, Vinicius Junior, han admitido ante la jueza que realizaron gestos al delantero y como respuesta a unas supuestas provocaciones, al tiempo que han negado haber pronunciado insulto alguno.
La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia ha tomado declaración este lunes a dos de los tres procesados, que han respondido únicamente a las preguntas de sus letrados y uno de ellos también a las de la jueza.
La declaración del tercero de los jóvenes acusado por estos mismos hechos se ha pospuesto al 11 de julio, tras haber admitido la instructora la petición de aplazamiento.
Según ha podido saber EFE de fuentes del caso, los dos jóvenes han admitido que hicieron gestos --no han detallado qué gestos, aunque se les identificó por las grabaciones del encuentro-- desde la grada del estadio de Mestalla; y han agregado que lo hicieron dentro de una reacción conjunta de gran parte de la afición valencianista contra lo que entendieron como provocaciones por parte de Vinicius.
Las mismas fuentes han explicado que uno de los jóvenes ha insistido en que no se dirigieron gestos ni insulto alguno a ningún otro jugador que no fuese Vinicius.
A la salida del juzgado, el letrado del acusado cuya declaración se ha pospuesto, Manuel Izquierdo, ha insistido en que "se ha sacado esto de contexto, fue un problema puntual, son tres chavales jóvenes, no pertenecen a ninguna banda radical, son gente normal, esto no tiene nada que ver con un delito de odio".
En su opinión, "se ha cogido a estos chavales como cabeza de turco de una causa general contra el racismo, y de lo que se acusa a estos tres chicos se podría acusar a otros muchos espectadores, que estaban sentados incluso en otras partes más nobles del estadio".
Este letrado ha explicado que los acusados tampoco reconocen la interpretación de menosprecio por motivos de raza que se hace del gesto que hicieron.
En este mismo sentido, la letrada del segundo de los acusados en declarar este lunes, Juana Blázquez, ha considerado que esta causa debería quedar reducida a unas supuestas injurias, pues a su juicio su defendido no expresó ningún sentimiento de odio y ha subrayado que "se vio claramente que [Vinicius] estuvo provocando al estadio e incluso se encaró con la afición".
En la declaración han estado presentes la fiscal especializada en delitos de odio, Susana Gisbert, los tres letrados de las defensas y el abogado de LaLiga, como entidad promotora de la denuncia y acusación particular.
También ha escuchado las declaraciones de forma telemática, aunque la videoconferencia ha sufrido dificultades técnicas, el letrado de la Federación Española de Fútbol.
El juzgado tiene previsto escuchar el próximo martes 27 de junio al delantero del Real Madrid, Vinicius, al que se le ha ofrecido ofrecer su testimonio por videoconferencia, y en este mismo acto es previsible que se le ofrezca la posibilidad de formar parte del proceso como perjudicado.
Un día antes, el lunes 26, se tomará declaración en calidad de testigos a los vigilantes de seguridad que estaban trabajando en Mestalla el día del encuentro.
Como acusación particular, LaLiga ha presentado a la jueza instructora varios vídeos de la llegada del Real Madrid a Mestalla que al parecer refuerzan la tesis del insulto racista hacia Vinicius Junior y que podrían derivar en una judicialización de los hechos que se produjeron también fuera del estadio, en la avenida de Suecia, y en la ampliación de las diligencias de investigación.
Según refleja LaLiga en la ampliación de la denuncia, esto se hizo tras conocer que constaban en la causa --aportados por la Fiscalía-- dos discos con grabaciones del exterior del estadio y que mostraban unos hechos que no son los que se investigan en las presentes actuaciones.
En la denuncia se adjuntan varias capturas de pantalla en la que se puede identificar a varios jóvenes gritando la onomatopeya "uh, uh, uh" o cánticos de "eres un mono" y "Vinicius eres un mono".
En esta ampliación de la denuncia se adjunta también una publicación desde el perfil Ultra Yomus de Twitter, en la que se invita a los aficionados a hacer un recibimiento al equipo y se indica a la jueza instructora que actualmente ese colectivo se ubica en el fondo norte, en la misma grada donde se encontraban los aficionados investigados por los insultos racistas.