A Xavi alguien le dijo que Fermín López merecía una oportunidad en el Barcelona, lo vio en dos entrenamientos y decidió llevárselo a la gira por Estados Unidos. Allí se mostró al mundo con un golazo y se ganó la confianza del entrenador, al menos para quedarse en la primera plantilla. Y una vez allí, tomó la oportunidad con las dos manos.
Fermín López personaliza la paciencia, la constancia, la fe... Y tanto el merecimiento como la calidad. También, quizá, la suerte. Suerte porque nadie habría apostado por su regreso al Barcelona después de marcharse cedido a un equipo de tercera categoría tras haber sido un canterano con aspiraciones pero sin la brillantez de otros. La suerte, probablemente, de que el Real Madrid le quitase al Barça a Arda Güler y que João Félix no hubiera llegado al comenzar la pretemporada.
A Xavi alguien le dijo que el chaval merecía una oportunidad, lo vio en dos entrenamientos y decidió llevárselo a la gira por Estados Unidos. Allí se mostró al mundo con un golazo en el Clásico de Houston y se ganó la confianza del entrenador, al menos para quedarse en la primera plantilla. Y una vez allí, Fermín tomó la oportunidad con las dos manos.
Hoy, al cabo de tres meses, su figura se diría indiscutible a ojos de la hinchada y, casi, también del cuerpo técnico, entregado a su rendimiento. Tal como ocurrió con Gavi en el otoño de 2021, Fermín López ha llegado para quedarse en un Barça que agradece tanto su frescura como atrevimiento, descaro y excelente juego.
Ante el Shakhtar redondeó un partido poco menos que sobresaliente. Su primer disparo al palo, lo remachó Ferran Torres a la red; el segundo, un latigazo desde la frontal, significó el 2-0. Y en la segunda mitad estrelló otro obús en el palo inmediatamente antes de que se le anulase un gol por fuera de juego, en un magnífico remate de cabeza.
Mientras se espera el retorno de Pedri y de Frenkie de Jong, Fermín aprovecha sus oportunidades de tal manera que ya puede aventurarse el dilema que tendrá Xavi cuando todos estén en condiciones...
Su presencia en el lateral se sabe ya indiscutible, por cuanto Xavi ni se plantea darle descanso, al menos de momento. El portugués se ha adaptado al Barça a la perfección, se ha adueñado de su banda... Y convirtiéndose en un atacante más en jugadas de transición, ha provocado algún que otro contratiempo a su propio equipo.
Eso ocurrió ante el Shakhtar, que aprovechando su ausencia atacó por su banda, dejando vendido a Oriol Romeu, y anotando un 2-1 tan innecesario como peligroso, para convertir lo que era una tranquila victoria en un desenlace mucho más incómodo.
En ocasiones la anarquía táctica que se le contempla a Joao Cancelo explica los problemas que tuvo con Guardiola o su paso casi de puntillas por el Bayern Múnich.