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Marc Casadó, el otro protagonista del clásico Barcelona vs Madrid

Canterano de referencia en el Barça, a Marc Casadó no le fue fácil hacerse ver en el primer equipo pero desde que lo logró se convirtió en una pieza fundamental para Flick.


MADRID -- Marc Casadó ha llorado por el Barça. Lo hizo por última vez en Córdoba, el 23 de junio cuando el equipo local derrotó al Barcelona Atlético en la final del play-off por ascender a 2ª División. Era su despedida del filial y tuvo que ser especialmente consolado por Rafa Márquez, como un año antes, cuando el Real Madrid Castilla le eliminó en otro cruel play-off. Así puede entenderse su alegría incontenible, euforia desatada, cuando celebró el miércoles la goleada sobre el Bayern Múnich en Montjuïc.

Agradecido por siempre al entrenador mexicano, Casadó debutará por fin en un Clásico grande, del primer equipo, después de una carrera en la cantera del Barça que le cruzó no pocas veces con el Real Madrid, en partidos que recordó a ESPN no hace mucho tiempo "siempre especiales". Partidos que se viven con una pasión distinta, especial y diferente si llegas a ellos empapado en barcelonismo, como es su caso.

"Siempre le tienes ganas al Madrid", relató cuando llevaba el brazalete del filial y se cruzó con el Castilla. "Con tanta gente de la cantera el equipo tiene muy claro que el Clásico es un partido importante" especificó ahora, un día antes de viajar a Madrid y proclamando que el vestuario está especialmente "motivado. Estamos preparados para hacer un buen partido".

"Necesitamos tener el balón para hacer nuestro juego y tener cuidado porque ellos tienen gente muy rápida arriba que pueden hacer daño en las transiciones", avisó, huyendo del discurso fácil de ganar por encima de todo porque sabe, de sobras, la idiosincracia del Barça: "Para este club es importante ganar... y hacerlo jugando bien. Sabemos qué significa el Barça y que tenemos que jugar bien para ganar".

De hecho esa es la tónica habitual de la temporada, en que dos derrotas (Mónaco y Pamplona) no han empañado la excelente imagen de un equipo que se ha adaptado de forma supersónica a la filosofía de trabajo de Hansi Flick, un entrenador que ha sorprendido a propios y extraños... Y que se ha ganado el favor y elogios de una plantilla entregada a él, como reconoció Casadó: "Estamos muy contentos y a gusto con él".

"Creemos en la idea del mister y estamos convencidos de que trabajando así llegarán los resultados" conviene el canterano, convencido de que la idea "funciona... Y seguirá haciéndolo".

Todo empezando por un Marc Casadó que recién cumplidos los 21 años ha visto premiada su excelsa carrera en un club al que llegó en edad infantil y en el que siempre destacó por su compromiso, entrega y espíritu. Y por un juego tan notable que después de meses leyendo y escuchando la necesidad que tenía el Barça de fichar a un Kimmich o un Zubimendi se ha hecho con el puesto con una majestuosidad tan impensable como indiscutible.