En un partido lleno de emociones y giros inesperados, el Atlético de Madrid logró una sufrida victoria por 3-1 frente al Cacereño en la Copa del Rey 2024-25, gracias a los decisivos goles argentinos de Rodrigo De Paul y Julián Álvarez en los últimos minutos del tiempo añadido. El encuentro, disputado en un Estadio Príncipe Felipe abarrotado, comenzó con un Atlético dominante, pero con problemas para traducir su posesión en goles. Mientras tanto, el Cacereño, equipo de Segunda RFEF, sorprendió al abrir el marcador al minuto 30 con un gol de Álvaro García Merencio tras una contra. Los extremeños aguantaron la ventaja hasta el minuto 83, cuando Clement Lenglet empató con un certero cabezazo, dando esperanza a los colchoneros. Cuando parecía que la prórroga era inevitable, Rodrigo De Paul apareció al borde del minuto 90 con un disparo desde afuera del área que, desviado por un defensor, terminó en el fondo de la red, poniendo el 2-1 en el marcador. La noche no terminó ahí: apenas unos minutos después, Julián Álvarez, quien ingresó desde el banco en la segunda mitad, cerró el partido con un gol en una jugada de calidad, sellando el definitivo 1-3 y asegurando el pase a la siguiente ronda. El aporte de ambos argentinos fue crucial para el equipo dirigido por Diego Simeone, quien fue expulsado durante el partido por protestas. Pese a las dificultades y la valiente resistencia del Cacereño, el Atlético impuso su jerarquía en los momentos clave, gracias al talento y la determinación de sus jugadores.