El brasileño fue arropado por Flick, Laporta y su familia tras quedar fuera del Top 3 pese a que tuvo una gran temporada con el Barcelona.
Elegido quinto en la carrera por el Balón de Oro de 2025, Raphinha creía firmemente que estaría entre los tres mejores del mundo. Un sentimiento compartido por muchas otras figuras en París, especialmente las del Barcelona.
También presentes en la ceremonia en la capital francesa, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, y el entrenador alemán Hansi Flick se mostraron confiados en que el brasileño rendiría mejor. Por ello, consideraron "injusta" su ausencia del podio.
ESPN ha podido saber que, minutos después de que Ousmane Dembélé, del PSG, fuera anunciado como ganador absoluto, Flick mantuvo una charla amistosa con el número 11 del Barça, quien terminó por detrás de su compañero español Lamine Yamal, el portugués Vitinha y el egipcio del Liverpool Mohamed Salah, respectivamente.
En la charla, el alemán le dijo a atacante, entre otras cosas, que mantuviera la cabeza alta y se sintiera orgulloso de la temporada pasada (2024/25), en la que marcó 34 goles y dio 22 asistencias en 57 partidos oficiales, sin mencionar los tres títulos (Liga, Copa del Rey y Supercopa de España).
Abrazado también por su esposa, su hijo y sus amigos más cercanos, el brasileño prometió, incluso antes de regresar a España, su determinación de mantener el mismo nivel y, lo que es más importante, rendir en el campo, con especial atención al Mundial de 2026.
Raphinha, de 28 años, ya ha disputado ocho partidos oficiales en la temporada 2025/26: dos con la selección brasileña y seis con el Barcelona. Hasta el momento, ha marcado tres goles y ha dado dos asistencias.
