BARCELONA -- Neymar está de vuelta en Barcelona, como el resto de los futbolistas que se desperdigaron con sus distintas selecciones, y se apuntó directamente al partido del sábado frente al Alavés. "Estoy para jugar", proclamó, sonriente a su llegada, el delantero brasileño.
Recibido en el vestuario con una cariñosa ovación por parte de sus compañeros, el crack brasileño saludó a Luis Enrique con un mensaje inequívoco, dándole por hecho que está a disposición del entrenador para entrar en el equipo de forma inmediata.
108 días después de marchar, tras ganar la Copa del Rey frente al Sevilla, Ney entrenó por primera vez con sus compañeros dispuesto a trasladar al Barça el protagonismo que tuvo con la selección brasileña en los Juegos Olímpicos y sin dar ningún síntoma de cansancio.
"Quiero jugar contra el Alavés", repitió en el camerino, donde conoció a Umtiti, Cillesen, André Santos y Digne, quienes también se incorporaron a los entrenamientos, al igual que Mascherano, para preparar el regreso al campeonato de Liga.
Igualmente Neymar pudo saludar a Paco Alcácer, el último fichaje del club azulgrana, antes de que fuera presentado oficialmente en el Camp Nou.
A la espera de Luis Suárez, goleador en el aplastamiento de Uruguay sobre Paraguay en el último partido de eliminatorias por el Mundial, Neymar ya pudo conversar con Messi, quien ocupa toda la atención después de que se le recomendara un descanso que mantiene en el aire su participación en este próximo compromiso azulgrana.