MADRID -- La sorpresiva marcha de Zinedine Zidane causó un terremoto en el vestidor del Real Madrid. Y tendrá consecuencias directas en el futuro de varios jugadores, empezando por Cristiano Ronaldo.
“Solo me siento orgulloso de haber sido tu jugador. Míster, gracias por tantísimo”, escribió Cristiano Ronaldo en sus redes sociales.
“Después de tres años como entrenador es difícil seguir ganando, después de tres Champions League yo no veo tan claro ganar este año”, dijo Zinedine Zidane, quien sin embargo negó que en su decisión influyera la amenaza de Cristiano Ronaldo de dejar el club.
Pero el plan del activo más importante del club sí que puede cambiar a raíz de la salida de Zidane.
Cristiano Ronaldo fue quien marcó el tono en que transcurrirá el verano para el Real Madrid con una ‘bomba’. “Fue muy bonito jugar en el Real Madrid”, dijo aún en el césped en Kiev.
La tirante relación entre el futbolista y la directiva encabezada por Florentino Pérez está en el punto más álgido. El portugués, a los 33 años, pide una renovación que le equipare el sueldo al de Lionel Messi (alrededor de 45 millones) y también quiere que el club le ayude a salir del grave problema legal en el que se ha metido por la presunta evasión de cerca de 15 millones de euros por la venta de derechos de imagen.
Cristiano, según ha trascendido en la prensa española, considera que el club es en parte responsable y que debería asumir la multa (unos 28 millones de euros) como prima de renovación. Además, se ha mostrado bastante molesto ya que no tuvo el respaldo público que esperaba, aunque fuera de manera simbólica.
La directiva no ha querido ceder. Hace meses que la renovación es un punto de discordancia. La base de negociación de la directiva de Florentino Pérez con los jugadores mayores a 33 años siempre ha sido la misma. Un año por objetivos. Según el diario AS esa fue la oferta que habría realizado al jugador, con contrato vigente hasta 2021 (cuando tendrá 36 años). Otras informaciones procedentes del club apuntan a que el Real Madrid simplemente no está dispuesto a igualarle el sueldo con el de la estrella de Barcelona.
En cuanto al problema con Hacienda, Real Madrid se ha lavado totalmente las manos. Sabiendo que tienen las de ganar y que al jugador le quedan tres años de contrato, la directiva no ha querido sentarse a negociar de nuevo y se remiten a la cláusula (1,000 millones) ante la posibilidad de su marcha. De hecho, Florentino Pérez mostró abiertamente su molestia ante las palabras de Cristiano (por inoportunas).
El único que podía mediar era Zinedine Zidane, quien tenía una mejor relación con el portugués. Y el único que podría frenar un eventual ‘trueque’ con el PSG para facilitar la llegada de Neymar a cambio del portugués.
Su marcha cambia la situación por completo.
La directiva queda bastante debilitada y sin ventaja para negociar. Se ha quedado sin la pieza clave para diseñar un proyecto deportivo a largo plazo y quien daba cierta estabilidad en la relación del equipo con la grada. Sin el técnico, la única figura que puede fungir de amalgama es Cristiano Ronaldo.