Poco más de quince meses después jugar en Riazor ante el Deportivo de La Coruña su último partido, el extremo argentino Alexander Szymanowski reapareció con el Leganés al salir en la segunda parte del amistoso que enfrentó a los blanquiazules contra el Rayo Majadahonda en el estadio de Butarque.
Szymanowski, actual capitán de la plantilla, saltó al césped en el minuto sesenta y dos en sustitución del marroquí Nabil El Zhar y se situó en el costado zurdo del ataque cuando el resultado era de empate a dos.
Durante el tiempo que estuvo en el campo se mostró voluntarioso, pidiendo el balón constantemente y ayudando también en defensa. Pudo incluso marcar un tanto, pero su remate de cabeza se estrelló contra el palo. Finalmente su equipo, que aprovechó el parón por los compromisos internacionales para organizar este enfrentamiento, acabaría imponiéndose por 3-2.
De esta manera parece que el futbolista vislumbra la luz al final del túnel después de tener problemas en los isquiotibiales y de someterse a una intervención quirúrgica para superar una pubalgia. Debido a estos percances físicos no se le veía jugar con los suyos desde el 9 de diciembre del año 2017.
El capitán del Leganés mostró su satisfacción por volver a tener minutos tras una larga ausencia por lesión durante el encuentro amistoso que midió a su equipo contra el Rayo Majadahonda en Butarque.
"Diría que lo más importante han sido para mí los momentos previos. Sabía que iba a tener minutos. Hacía tiempo que no vivía un prepartido. Ponerme las espinilleras. Ver la ropa con mi número. Para mucha gente era un día de entrenamiento, para mí era un día importante porque era volverme a sentir futbolista más allá de si mi partido o mi ritmo ha sido bueno o malo", dijo en la zona mixta.
"Me he encontrado bien. Tuve unos días previos un poquito delicados por algunas molestias. Normal después de tantas semanas entrenando a tanta intensidad. Sabía que este partido para mí era importante, la primera toma de contacto después de tanto tiempo. Me he encontrado bien. La idea es de aquí para arriba", explicó.
Si bien retornó en un partido sin apenas público, lo valoró positivamente: "Era para mí importante con o sin gente, era una prueba en lo personal. Ojalá tenga la suerte de disfrutar de la gente de Butarque, que tan feliz me ha hecho, este año".
Preguntado por la reacción del entrenador y sus compañeros, señaló que le felicitaron, aunque dándole normalidad a la situación. Disponible desde hace varias semanas, su objetivo ahora es acumular minutos: "Si el entrenador cree que puedo ser útil, estaré ahí el primero para darlo todo. Ojalá pueda contar conmigo".
El extremo vuelve en un momento complicado pues con el sistema 5-3-2 los hombres ofensivos de banda tienen menos protagonismo en el Leganés: "Llevo varias semanas entrenando con la línea de cinco, jugando de carrilero. Me encuentro cómodo, es una posición que siempre me ha gustado. Al final es ida y vuelta, que es lo que siempre he hecho".
"Ahí tenemos muy buenos jugadores y intento aprender de ellos y de los entrenadores día a día, de lo que me enseñan sobre todo en cuanto conceptos defensivos que son más complicados. Jugaré de carrilero, de extremo, de portero... de lo que sea. No me caso con ningún puesto, con jugar me vale", añadió.