BARCELONA -- La cuenta atrás se puso en marcha en el Camp Nou y el Bernabéu ante un Clásico que en 20 días puede encender la Liga o sentenciarla. Separados por tres puntos, con ventaja del Real Madrid, los dos gigantes de la Liga se marcarán a distancia en dos jornadas en las que se contempla innegociable sumar seis puntos para mantener todas las expectativas. Y verse, frente a frente, después de comenzar su asalto en los octavos de final de la Champions.
Cambiando el orden, después de haber tenido que responder el Barcelona a los partidos jugados antes por el gran rival, en las dos próximas fechas será el equipo de Zidane el que comience sus partidos conociendo los resultados de los de Setién. El sábado el Barça recibirá en el Camp Nou al sorprendente Getafe de Bordalás, que suma cuatro triunfos consecutivos y que, capaz de arrancar dos empates de sus últimas cinco visitas ligueras al estadio azulgrana se presenta como una prueba de máxima exigencia para el campeón.
El Barça podría de esta manera igualar en la cabeza de la tabla al Madrid, que cerrará el domingo en el Bernabéu enfrentado al Celta, dirigido por un culé de pro como es Òscar García, huido por fin de las plazas de descenso y que visitará a los merengues necesitado de seguir sumando pero con la estadística de siete derrotas consecutivas a la espalda.
Eliminados los dos grandes de la Copa del Rey, volverán a disfrutar de una semana limpia antes del siguiente sábado marcarse por última vez a distancia. Abrirá el Barça, otra vez como local, enfrentado al Eibar, siempre derrotado en el Camp Nou y que apenas ha sido capaz de arrancarle un empate en los 11 partidos disputados frente a frente, para jugar por la noche el Real Madrid en Valencia, visitando a un Levante que hace dos temporadas fue capaz de arrancarle un empate, que ha perdido dos de los últimos cuatro partidos jugados como local… Pero que en noviembre fue capaz de tumbar al mismísimo Barça de Valverde.
SEMANA COMPLETA
Disputados los dos partidos ligueros previos al Clásico, los dos grandes encararán la semana definitiva con una prueba de fuego. Y es que el calendario quiso que días antes de este enfrentamiento directo que puede ser definitorio en el campeonato liguero ambos abran la eliminatoria de octavos de final de la Champions.
Como visitante lo hará el Barça el martes 25 de febrero en Italia y como local el Madrid, un día después en el Bernabéu. Avisado por las debacles de las últimas
temporadas el equipo de Setién se estrenará en Nápoles, enfrentado a un rival en horas bajas, que superó la liguilla tras el Liverpool pero que anda perdido en mitad de la tabla en la Serie A, habiendo perdido seis de los últimos diez partidos del torneo y que en San Paolo solamente ha ganado uno de los últimos ocho partidos de Liga, habiendo encajado cinco derrotas (la última este domingo ante el Lecce) y llegando a poner en duda el futuro de Gennaro Gattuso en el banquillo.
Un día después, el miércoles 26, el Real Madrid recibirá al Manchester City de Pep Guardiola, rival mayúsculo para los merengues y que, derrumbado por el Liverpool en una Premier League que se entiende sentenciada a favor de los reds tiene en Europa tanto su tabla de salvación como, desde luego, su objetivo máximo de la temporada.
Serán las últimas pruebas antes del duelo sin vuelta atrás del primero de marzo. Cuando el Clásico más apasionante de los últimos años pueda, quizá, definir la suerte de la Liga o encaminarla a una recta final explosiva quedando a partir de ahí doce fechas en las que los merengues deberán visitar a rivales de la consideración de Real Sociedad o Athletic y los culés tengan en Sevilla o Villarreal sus desplazamientos, a priori, más complicados.
Entre el Clásico y el final de Liga, la temporada estará sentenciada…