BARCELONA -- Ansu Fati será operado el lunes por el doctor Ramon Cugat de la rotura del menisco interno de la rodilla izquierda, que sufrió el sábado durante el partido entre el Barcelona y el Betis, y estará entre dos y cuatro meses de baja, a falta de que se confirme el resultado de la intervención para conocer el estado exacto del menisco dañado.
Autor de cinco goles en diez partidos y jugador clave en los esquemas del Barça en este comienzo de temporada, la ausencia del delantero supondrá un serio contratiempo para los planes de Ronald Koeman, que contó con él en el equipo titular en ocho encuentros, sumando 591 minutos sobre el césped y cuya baja deberá solventar con Dembélé, Pedri y Trincao como jugadores de banda.
Si la baja de Ansu fuera solo de dos meses se podría perder hasta once jornadas de Liga, además de las tres que restan de la fase de grupos de la Champions y la Supercopa de España. En el caso que su baja se prolongase hasta el mes de marzo los partidos de Liga que dejaría de jugar podrían llegar a ser 20, además de la Supercopa de España, la teórica eliminatoria de octavos de final de la Champions y la primera eliminatoria de Copa del Rey.
El Barça anunció este domingo la operación, una artroscopia, a través de un comunicado en el que dio cuenta que será realizada "bajo la supervisión" de los servicios médicos de la entidad y dando cuenta que será tras la misma que se ofrecerán los datos aproximados de recuperación y sus plazos, que dependerán de si se extrae totalmente el menisco, si solo se sutura o se le extrae solamente una parte.
Existe, a priori, confianza en que, atendiendo a la juventud del delantero, se pueda salvar el menisco, con lo que se sería suturado y en ese caso, esperando a su cicatrización se hablaría de un periodo de baja total aproximado de cuatro meses, con lo que Fati no estaría en condiciones de regresar a los terrenos de juego hasta bien entrado el mes de marzo, disponible para la parte final de la temporada.
En el caso de que se extrajera una parte del menisco, o éste en su totalidad, el periodo de recuperación se acortaría en unos dos meses, hasta mediados de enero, aunque esta solución, que se tomaría si se descubriera durante la intervención que está muy dañado, se antoja la menos deseable por los médicos, más favorables a que el futbolista pueda mantener el menisco.