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El Barcelona mide su fuerza en la Supercopa ante la Real Sociedad

BARCELONA -- El calendario es caprichoso y quiso que el debut del Barcelona en la Supercopa de 2021, su enfrentamiento del miércoles ante la Real Sociedad, coincida con el día en que, un año antes, Josep Maria Bartomeu comenzó a incendiar el club con el despido de Ernesto Valverde. Hoy ni está Bartomeu ni tampoco Quique Setién, sustituto de largo recorrido en el banquillo que se quemó a ojos de la plantilla en apenas tres meses. Y bajo la dirección de Ronald Koeman el equipo azulgrana se juega el primer título de la temporada. ¿Menor? Habrá que verlo.

La España futbolística atiende a esta Supercopa esperando que el domingo se reencuentren en Sevilla Barça y Real Madrid, los grandes, los gigantes para reeditar un Clásico que relance el ánimo futbolístico en un país demasiado golpeado por el coronavirus y agobiado, cansado y hasta cierto punto harto, de tener que ver a su equipo por televisión.

Antes el conjunto azulgrana deberá cumplir con su papel de favorito ante la Real Sociedad, a la espera de que el Real Madrid lo haga el miércoles en Málaga ante el Athletic de Bilbao.

De momento el Barça saltará al césped del Nuevo Arcángel acumulando un mes entero invicto y habiendo sumado seis victorias y dos empates desde que el 13 de diciembre derrotase, pidiendo la hora, al Levante (1-0) en el Camp Nou. Cierto es que se dejó cuatro puntos que se antojan dramáticos ante Valencia y Eibar en el estadio, tanto como lo son los tres perdidos miserablemente en Cádiz una semana antes... Pero alrededor del conjunto azulgrana ha comenzado a instalarse una suerte de optimismo que, todavía con disimulo, da cuenta de un renacer, de un cambio al que Koeman le ha dado tanto lustre como Messi fortaleza.

El peor Barça en ataque de los últimos 18 años ha quedado en el olvido después de los siete goles que se repartieron Athletic y Granada; el Messi más depresivo es cosa del pasado tras sumar cuatro goles, tres remates a la madera y una asistencia en los tres partidos disputados este año; Frenkie de Jong ya no es un fantasma y los 600 partidos de Sergio Busquets no invitan a mostrarle un camino de jubilación sino que le recolocan otra vez.

Todo ha cambiado en un equipo con tanto pasado como futuro, representado por Pedri y por Dest, por De Jong, Araújo y Ansu Fati (hoy lesionado y tan echado de menos por el entrenador). Koeman ha encontrado el rumbo, o eso parece, y la Supercopa de España se convierte en un primer título tan menor atendiendo a los años de bonanza en el Camp Nou como estratégico a la vista del presente del club, que no conquista un trofeo desde el 27 de abril de 2019, cuando celebró su última Liga.

Sin Gerard Piqué y sin Sergi Roberto, Philippe Coutinho ni el ya referido Ansu, el Barça recupera a Clement Lenglet (sancionado en el último partido) y se supone que le emparejará con Samuel Umtiti por no arriesgar con un Ronald Araújo lastimado en los isquiotibiales. Eso significaría que la pareja de centrales franceses volverían a coincidir en una alineación por primera vez desde el 9 de febrero de 2020, cuando el equipo azulgrana venció (2-3) al Real Betis en el Villamarín... Y Lenglet fue expulsado.

Con, se entiende, Marc-Andre Ter Stegen intocable en la portería, Sergiño Dest y Jordi Alba se mantendrán en los laterales y se aventura poco probable que Koeman retoque mucho más un once que fue tomando fuerza en sus últimas actuaciones y al que se contempla favorito por encima de una Real Sociedad que comenzó el curso disparada y que, sin embargo, ha perdido mucho impulso en las últimas semanas.

El equipo vasco apenas ha ganado uno de sus doce últimos partidos oficiales y, peor aún, en la Liga la racha muestra una sola victoria en nueve jornadas, en las que ha sumado 7 de 27 puntos para pasar del liderato que disfrutaba el 20 de noviembre, aventajando en nueve puntos al Barça, a ser ahora quinto en la tabla, cuatro puntos por debajo de los azulgrana y a ocho del liderato del Atlético de Madrid... Habiendo jugado cuatro partidos más que los colchoneros.

Los números apoyan al Barça. Las sensaciones también... Pero alrededor del equipo de Koeman siempre está instalada la precaución. Por si acaso.