BARCELONA --Joan Laporta insinuó este martes que Ousmane Dembélé no volverá a jugar en el Barcelona después de no haber aceptado ninguna de las propuestas del club para renovar primero o encontrarle una salida a última hora en este mercado de invierno.
El presidente, que durante la rueda de prensa del forensic reveló que el francés "no ha querido aceptar ninguna de las propuestas que se le ofrecieron", trasladó a Xavi la responsabilidad de contar o no con el futbolista pero avisó que se debe pensar "en el presente y futuro del equipo... Y hay que ver que este jugador no estará aquí la próxima temporada".
"La situación no es buena ni para él ni tampoco para el club”, especificó Laporta, quien señaló que "no entendemos su posicionamiento... Creemos que tiene un acuerdo con otro club y debemos actuar en nuestro propio interés”, sentenció.
"Le ofrecimos la renovación y con una oferta muy buena. Después resultó que era un tema económico, que quería más. Nos dijo que quería renovar, pero se enquistó el tema y el agente se posicionó sin decir nada. Hemos hecho todo lo posible”, resumió el presidente azulgrana quien se mostró "muy sorprendido porque le presentamos dos propuestas y eran buenas... Una era de un club inglés y no ha querido, ha preferido seguir aquí seis meses".
EL ESCENARIO
"Esto de Dembélé es de difícil comprensión. Xavi está trabajando y debe pensar en la próxima temporada. Creemos que tiene un acuerdo con otro club porque así nos lo ha insinuado su agente y a partir de ahí nosotros actuaremos por el bien del club”, reiteró Laporta, quien no quiso especificar las medidas a tomar cuando se le inquirió por una posible rescisión inmediata de contrato.
De momento, en teoría, la responsabilidad la tendrá el entrenador, que deberá trasladar a la directiva si entiende necesario seguir contando con el delantero francés una vez incorporados a la plantilla Pierre-Emerick Aubameyang y Adama Traoré o puede prescindir de él que, de hecho, es la postura que desean los gestores del club.
En este sentido no se descartaría la posibilidad de ofrecerle la carta de libertad a Dembélé y entendiendo que el jugador la rechazase, rescindirle directamente el contrato, pagándole la ficha correspondiente hasta final de temporada, unos cinco millones de euros, para acabar con su permanencia en el club.
De llegarse a este extremo el Barcelona acabaría pagándole todo el contrato al jugador y éste sería libre de fichar inmediatamente, y cobrando la cuantiosa prima de fichaje, por cualquier club... Pero no podría ser inscrito por su nuevo club hasta la próxima temporada, con lo que no volvería a jugar en la actual con el evidente perjuicio deportivo que para él supondría este hecho.