El italiano Stephan El Sharaawy, jugador de la Roma, se incorporó este viernes a la convocatoria de la selección italiana tras dos años sin recibir la llamada de la absoluta.
El 'Caso Apuestas' que salpicó este jueves a los italianos Nicolo Zaniolo y Sandro Tonali, jugadores del Aston Villa y del Newcastle, respectivamente, provocó que la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) decidiera que lo mejor era que abandonaran la concentración.
El seleccionador italiano, Luciano Spalletti, un viejo conocido de El Sharaawy, al que ya entrenó en la Roma en 2016 y 2017, sustituyó a Zaniolo con la llegada de 'el Faraón', que no se vestía con la camiseta de la 'Azzurra' desde el 31 de marzo de 2021.
Sus sólidas actuaciones bajo las órdenes del luso José Mourinho convencieron a Spalletti para su retorno, condicionado por la Invetigación de la Fiscalía de Turín sobre Zaniolo y Tonali, que es lo que en última instancia abrió la puerta de El Sharaawy para disputar los duelos de clasificación para la Euro2024 ante Malta e Inglaterra, que se disputarán este sábado y este martes, respectivamente.
"La Federación italiana anuncia que, a última hora de la tarde, la Fiscalía de Turín ha notificado actos de investigación a los jugadores Sandro Tonali y Nicolò Zaniolo, que se encuentran reunidos con la selección nacional en el Centro Técnico Federal de Coverciano", comunicó la FIGC.
"Independientemente de la naturaleza de los hechos, creyendo que en esta situación los dos jugadores no se encuentran en las condiciones necesarias para afrontar los compromisos previstos en los próximos días, la Federación ha decidido, también para protegerlos, permitir su regreso a sus respectivos clubes", explicó el organismo.
La Policía acudió al entrenamiento de la selección para interrogar a los jugadores, que abandonaron poco después la concentración.
El Código Deportivo de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), en su artículo 24, recoge la prohibición "a los sujetos del régimen federativo, directivos, socios y socios portadores de carnet de clubes pertenecientes al sector profesional a realizar o aceptar apuestas, directa o indirectamente, incluso de personas autorizadas a recibirlas, relativas a los resultados de partidos oficiales organizados en el marco de la FIGC, la FIFA y la UEFA".
Las apuestas pueden suponer una sanción no inferior a tres años y una multa económica de al menos 25.000 euros.