Cuando la Eurocopa 2024 se preparaba para recibir a un nuevo clasificado a cuartos de final, Jude Bellingham amargó el sueño de Eslovaquia y marcó el agónico 1-1 de Inglaterra con un golazo de chilena de otro partido.
Había estado desaparecido, lejos de su versión madridista, pero el '10' tenía una última carta bajo la manga para darle vida al equipo de Southgate.
Con un reloj que marcaban 90+5, el volante de Real Madrid colocó el empate de Inglaterra con un golazo de chilena que no estaba en los libretos de nadie en Gelsenkirchen.
Desde un latera, Bellingham recibió una pelota que fue peinada por un compañero. Definió como los que saben, como un verdadero '10'.
Realizó una pirueta que impactó y sorprendió a todos, incluidos los propios eslovacos. La agarró perfecta, empalmó la bola y la puso pegada al poste izquierdo de Dúbravka, que solamente pudo observar.
Fue el segundo tanto de 'Belli-goal', que desató la locura inglesa en Alemania y llevó el juego al tiempo suplementario.