<
>

Neymar llegó a los 100 partidos con PSG: Lo mejor, lo peor, y lo que depara el futuro

Neymar es centurión de Paris Saint-Germain. Demoró más de la cuenta en alcanzar los 100 partidos con el club, pero ahora que ha llegado, luego de superar a Montpellier 4-0 el viernes por la noche --el brasileño marcó el segundo gol clave para despejar las dudas-- es un buen momento para repasar sus mejores y peores momentos, los problemas y las soluciones.

Empecemos por aclarar los tantos: llegar a los 100 partidos con un club en todas las competiciones es algo bastante común, pero marcar 81 goles y repartir 46 asistencias durante esos primeros 100 partidos ya es algo mucho más singular. Francamente, los números de Neymar son de otro mundo. Y resultan aún más impresionantes si tenemos en cuenta que juega de enganche -- está lejos de ser un clásico centro delantero como Zlatan Ibrahimovic o Carlos Bianchi, los únicos dos jugadores con un índice superior de goles por partido (0,86 y 0,88, respectivamente) al de Neymar (0,81) con PSG.

Neymar colaboró para disipar cualquier noción de ser el hostigador de una superpotencia en su liga. Marcó 51 goles en 60 partidos de la Ligue 1, 21 en 25 partidos de Champions League y nueve en 15 en las copas nacionales. Y ha marcado goles muy diferentes: con tiros libres y penales, con esfuerzos individuales haciendo slalom a través de defensas cerradas, con toques como en el partido contra Montpellier, con el pie derecho, con el izquierdo, a larga distancia, pero mayormente dentro del área. Los remates de cabeza no son su fuerte dado que mide 1,75, pero tiene todo lo demás.

Es más, el impacto de Neymar en PSG tras su arribo de Barcelona en el verano de 2017 ha sido excepcional. Su ratio de triunfos es del 79 por ciento y solamente ha perdido 13 de los partidos que jugó (con ocho empates). Una vez más, se trata de una cifra fenomenal, y antes de que lluevan las críticas sobre el nivel de competencia en la Ligue 1, sus marcas en la Champions League con París también son muy especiales (solamente tiene cinco derrotas).

En sus 100 partidos, obviamente hay una final de Champions League, la del pasado mes de agosto, cuando PSG cayó 1-0 ante Bayern Munich. El brasileño casi logra conquistar ese esquivo trofeo europeo para su equipo, que fue la principal razón por la que el club lo buscaba. Fracasó en el último obstáculo, pero efectivamente condujo a su equipo al precipicio. Durante sus tres temporadas en París, la única vez que llegó a la fase de eliminación en óptimas condiciones físicas llevó a PSG a la final de la Champions League. Antes de eso, sus lesiones afectaron las campañas continentales de los parisinos, y no lograron ganar sin él.

Y éste quizá sea el mayor punto débil de su ciclo en PSG: todas las fechas que Neymar se ha perdido. Camino a los 100, hubo 87 partidos que no jugó desde que se sumó al club. Ya sea por lesiones, suspensiones, permisos especiales, un positivo de COVID-19 o por descanso... Las razones son muchas, pero lo cierto es que son demasiados. En comparación, Kylian Mbappé, quien llegó a PSG al mismo tiempo, alcanzó la marca de los 100 partidos en noviembre de 2019. Esta temporada, por ejemplo, Neymar jugó 15 de las 28 fechas de su equipo.

También hubo polémicas durante sus tres años y medio en París. Su propia actitud en la Ligue 1, su respuesta al convertirse en el blanco del rival --recuerda los clásicos más recientes contra Marsella--, su tendencia a mostrarse en los partidos, y su estilo grandilocuente le han dado problemas. Ha habido negatividad a su alrededor desde el día uno en París, aunque en 2021 el ruido es mucho menor, ya que el humor y la mentalidad del brasileño han cambiado.

Entre el partido uno y el partido 100, la percepción del jugador ha cambiado. Y él también ha cambiado. Cuando llegó a París, le costó adaptarse. Y le costó olvidar lo que había dejado en Barcelona. Parecía incapaz de disfrutar de estar en París y en PSG mientras se adaptaba y descifraba el fútbol francés. Cien partidos más tarde, podría decirse que Neymar está jugando mejor que nunca. Está más grande (cumple 29 años en febrero), más maduro y profesional. ESPN supo a través de sus fuentes que ahora emplea a un chef en su casa, quien le prepara las comidas que necesita. Su estilo de vida es más sano, y su enfoque es mejor. Finalmente está contento en París como hombre y como jugador.

La dirección positiva del club ciertamente ha ayudado. El nuevo DT Mauricio Pochettino, quien llegó el 2 de enero, ya tiene una relación sólida con él. Hablan mucho, y, según las fuentes, se entienden. Poch quiere a Neymar en mejores condiciones físicas y más disponible, y ya están trabajando en un plan para mantenerlo libre de lesiones durante períodos más largos.

Luego del gran triunfo del viernes y de su hito personal, PSG le entregó una camiseta especial a Neymar con el nro. 100 y su nombre en la espalda, y una medalla con el número 100 grabado, para marcar la ocasión. Y mientras continúan las negociaciones para extender su contrato en el Parque de los Príncipes más allá de junio de 2022, en privado, el mensaje del club fue muy claro: por los próximos 100, y muchos, muchos más.