Del otro lado del mundo, específicamente en Nueva Zelanda, un futbolista guatemalteco enfrenta la crisis generada por el COVID-19 en la soledad de su apartamento. Se trata de Juan José Chang, quien vive su quinta temporada en el extranjero.
El centrocampista de 32 años, milita en el Canterbury United Dragons, de la ISPS Handa Premiership, la máxima competición de fútbol en aquel país. Despierta, desayuna, completa su rutina de entrenamientos y le toca pasar el tiempo con diversas actividades durante el resto del día.
“No salgo a ningún lugar que no sea vital. Me mantengo en la casa. Lugares que frecuentaba, como un café o un restaurante, ya no lo puedo hacer”, comentó Chang durante la comunicación con ESPN.
“En este lado del mundo también todo ha parado. La Federación de Fútbol de Nueva Zelanda canceló todo entrenamiento, todo contacto, todo partido. Acá el torneo masculino de la Liga Mayor se juega de septiembre a mayo, faltaban varias fechas, pero se ha cancelado todo”, explica el guatemalteco. El popular Auckland City FC ha sido declarado campeón.
Chang, además, es entrenador del equipo femenino Coastal Spirit, de Christchurch, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. “Estamos ranqueados como el segundo mejor club de todo el país. El torneo femenino empieza en abril y ha sido suspendido. Los entrenos no se pueden reanudar hasta nueva orden”, agregó.
EL COVID-19 EN NUEVA ZELANDA
“Acá la sociedad es muy tranquila, muy pasiva, no se han vivido muchos temas de pánico, pero la gente ya está tomando precaución. Es una isla, solo se puede salir o entrar en avión o barco y el gobierno ha puesto muchas reglas. El aeropuerto está cerrado”, dice Juan José Chang.
En Nueva Zelanda la alerta estaba en nivel dos de cuatro. Se han prohibido las reuniones con más de 100 personas, las personas de más de 70 años no pueden salir de la casa, entre otras restricciones.
“Hace tres días también cancelaron todo entrenamiento y partido de rugby y recordemos que ese es el deporte número uno del país. No se puede ver ni una sola pelota afuera”, afirma el jugador centroamericano.
Chang comparte un grupo de Whatsapp con otros cinco guatemaltecos en Nueva Zelanda todos están bien, trabajan desde sus casas y esperan que la situación se mejore pronto.