La continuidad de James Rodríguez en Everton sigue en duda y un debate alrededor de sus virtudes y defectos tiene lugar en estos días en Inglaterra. La salida de Carlo Ancelotti y el arribo de Rafael Benítez le pusieron incertidumbre al futuro del cucuteño, quien la temporada pasada demostró su talento y también su inconsistencia en la Premier League.
En el medio partidario "Royal blue Mersey" se refirieron a la situación del número 19, a quien señalan como el futbolista de mejor calidad del plantel pero al mismo tiempo dudan de su estado físico y de cuánto pueda ayudar al equipo con un entrenador como Benítez en el banco de suplentes.
El técnico español es muy diferente a Ancelotti. Más pragmático, su idea es formar un once sólido y seguro, pero para eso necesita refuerzos. El problema es que el tope salarial de Everton no le permite incorporar sin vender. Y por eso se habla de una salida inminente de James, uno de los jugadores más caros del equipo.
Según medios ingleses, el DT ya le dijo al colombiano que no figura en sus planes y que un cambio de club podría ser beneficioso para ambos. ¿Eso es tan así? No necesariamente, porque más allá de las ideas del cuerpo técnico, está claro que James ya se ganó el cariño de los hinchas y que ya demostró que puede ser importante para las aspiraciones de los toffees.
Royal blue Mersey publicó: "Los evertonianos sabían exactamente lo que significaba tener a James. Sabían que no correría como otros ni que haría grandes aportes en defensa. Sabían que había sufrido problemas físicos y que Ancelotti era la principal razón por la que eligió jugar en Goodison Park. Pero también sabían que cuando está en forma, es de una clase superior a cualquiera en el equipo, capaz de momentos de pura magia".
Con esas certezas, el dilema de Everton es si el colombiano merece el gasto por esos todavía fugaces momentos de genialidad. Desde la óptica de los aficionados, la respuesta es sí. Después de más de 25 años sin títulos, contar con un jugador capaz de provocar esas emociones vale la pena.
Pero los hinchas no toman las decisiones y parece ser un hecho que sin desprenderse de alguno de sus hombres más caros será imposible fichar. Entonces, la decisión será de la dirigencia, Benítez y el propio James. Pero la hinchada ya tiene clara su idea.