Alan Matturro, jugador de Génova, remarcó que espera ser convocado a la Selección mayor de Uruguay e indicó lo que ‘ve mal’ de los entrenamientos en el fútbol italiano. El defensa también valoró la posibilidad de ser compañero del atacante Mario Balotelli.
En La Mañana del Fútbol (El Espectador Deportes), Matturro destacó este miércoles su felicidad por estar dentro de la lista de reservados de Marcelo Bielsa para la próxima doble fecha de las Eliminatorias: “Es un placer defender a la Celeste, sea cual sea la categoría. Es lo mejor. Me pongo la Celeste y me pongo a pelear contra tigres o leones”.
“Tuve contacto cero con Bielsa. En Italia lo aman y hablan maravillas de él. Me gustaría que él me conozca y yo conocerlo también. Hay defensas de nivel mundial en Uruguay, pero me gustaría tener una oportunidad para que Bielsa me vea y me conozca”, subrayó el futbolista de 20 años formado en Defensor Sporting.
Respecto a su presente en Génova, Matturo dijo: “No he tenido muchos minutos últimamente, pero me siento a la par del equipo. Hace dos temporadas estoy en Génova, me adapté y me siento una pieza importante en el plantel. A principio de año estábamos con Antonio Gilardino como DT, que era más de la vieja escuela, de juego directo. Ahora con Patrick Vieira es más salir jugando y tenencia; yo prefiero salir jugando”.
“Vieira es como mi padre, no juego casi nunca, pero me trata re bien y hablamos de todo, un estilo Marcelo Broli respecto a la cercanía con el jugador y el estilo de juego. No juego, pero estoy feliz. Vieira se da cuenta de eso; entreno, hago mi trabajo y me voy a mi casa, tarde o temprano va a llegar la oportunidad. Me iba a ir a otro equipo y él no me dejó; me usa como ‘recambio’”, aceptó el uruguayo.
A fines de octubre del año pasado se sumó al plantel Mario Balotelli; Matturro comentó: “Cuando me enteré que venía, no lo podía creer. Lo primero que hice fue llamar a mi padre para avisarle que iba a jugar con Balotelli. Me llevo muy bien. La gente dice que es soberbio, pero a la gente le gusta hablar. Es tremendo muchacho”.
“En los entrenamientos me toca marcarlo pero no le entro mucho por las dudas. Acá si vas fuerte, se enojan. Son muy estrictos en eso”, dijo el oriental.
Y explicó: “Si yo, que soy categoría 2004, marco a un 2003 le tengo que ir suave porque es un año más grande que yo; eso lo veo mal, pero es así. En Uruguay, los entrenamientos salen mil veces mejores que acá; en Defensor, yo le entraba fuerte al Chino Navarro y había que bancarla porque la próxima me mataba, pero no se quejaba ni me decía ‘pendejo, qué hacés’”.