Silencio, cientos de elementos de seguridad para un estadio sin aficionados y el lamento de los Gallos que volvieron a perder, las imágenes del regreso del futbol a Querétaro
Los más de 600 policías, los elementos de seguridad privada, el staff de los Gallos, los camiones de Tigres y queretanos, los periodistas, se fueron del Estadio Corregidora como llegaron, sin hacer ruido, sin el murmullo que causan los comentarios de los aficionados después de un partido. En completo silencio, tras el regreso del futbol al escenario que hace 36 días protagonizó uno de los momentos más violentos en la historia de la Liga MX.
El gol de Jefferson Soteldo provocó el único sonido que rebotó en todo el estadio Corregidora, provocando el eco en un inmueble que no recibió a un solo aficionado, debido a que está sancionado con un veto de un año sin recibir personas en las gradas, por la gresca entre Atlas y Gallos, que provocó 26 lesionados.
El público, en lugar de aficionados de Gallos o Tigres, eran periodistas, elementos de seguridad privada y pública, personal de la fiscalía y las directivas de los dos equipos. De los gritos que hubo en el juego contra Atlas, sólo el recuerdo amargo y los aficionados que a lo lejos se recuperan de sus heridas.
En la cancha, Gallos no encuentra la fórmula para anotar gol, sin importar que juegue contra un equipo que terminó con nueve elementos, mientras que en los acceso al Corregidora un control tan extremo que hasta se batalló para el acceso de elementos del staff, por no aparecer en la lista, una realidad tan opuesta de lo que sucedió hace poco más de un mes y que provocó diversos lesionados.
En el regreso del futbol al Estadio Corregidora nada podía fallar, por lo que las autoridades hicieron dos rondines, para verificar que ningún detalle se les escapara. De los aficionados de Gallos o Tigres, no hubo noticias, respetaron la sanción de la Liga MX y vieron a sus equipos a lo lejos, desde la TV. Predominó el silencio.
No hubo curiosos en los alrededores del estadio; la empresa que ahora está encargada de la seguridad de La Corregidora, un estadio que estará vació el próximo año por sanción, colocó a elementos en las gradas donde hace 36 días intercambiaron golpes aficionados de Gallos y Atlas.