Aficionados de Cruz Azul y elementos de seguridad intercambiaron empujones y golpes al finalizar el partido, durante el proceso de desalojo de los seguidores de las gradas
En el túnel nueve del Estadio Azteca se reportó una riña que acabó en trifulca, entre aficionados del Cruz Azul y policías, después del partido contra el Atlético de San Luis. Hasta ahora, no se reportan detenidos por la pelea.
Según los cuerpos de seguridad, en los radios se reportó una riña entre aficionados y policías que asistieron a juego entre Cruz Azul y el Atlético San Luis, que se disputó en el Estadio Azteca.
Los aficionados cuentan que los policías los aventaron dentro del túnel, pero los cuerpos de seguridad narran que los seguidores de La Máquina Celeste se negaban a abandonar el inmueble, después de varios minutos de finalizado el partido entre Cruz Azul y el Atlético San Luis. Eso provocó que explotara la trifulca.
La riña se salió de control y se trasladó hasta la explanada del Estadio Azteca, en donde se reportaron peleas entre aficionados y cuerpos de seguridad. Al final se pudo controlar el brote de violencia.
Se preguntó a las autoridades y no se tenían reportes de algún detenido. Además que este medio se acercó al Ministerio Público móvil que fue instalado dentro del Estadio Azteca, pero había sido desinstalado desde minutos antes de la riña.
En el momento de la riña, no se observó que alguno de los aficionados fueran detenidos, ya que estos salieron del inmueble de inmediato, mientras que los policías los replegaban con sus escudos.
Durante el partido se expulsaron a algunas personas por incitar a la violencia dentro del Estadio Azteca y por poner en práctica el grito homofóbico que es perseguido por la Federación Mexicana de Futbol y la FIFA.
Al inicio del partido, a los cuerpos de seguridad se les informó que habría cero tolerancia ante cualquier brote de violencia, por lo que estuvieron muy activos durante todo el compromiso.
La Liga MX emitió un comunicado sobre los acontecimientos al finalizar el partido e indicó que la policía contuvo y dispersó a los aficionados de Cruz Azul inconformes, pero no hubo detenidos por los enfrenamientos.