El Estadio Azteca presentó doble cartelera con Cruz Azul y América como local, por lo que se transformó a contrarreloj para albergar ambos duelos
El Estadio Azteca vivió una transformación total con la doble cartelera con los juegos de Cruz Azul ante Santos y América contra Atlas este domingo, en la que vendedores, fachada, equipos y árbitros batallaron con la logística de ambos cotejos.
Desde muy temprano, el estacionamiento se dividió en dos para separar a las aficiones y acelerar la salida e ingreso de seguidores de Cruz Azul y América, respectivamente.
El personal que acomoda los coches confió en que todo saldría bien, pero al momento de la salida de la afición cementera, reinó el caos y el tráfico que se hizo fue considerable pese a que solo fueron poco más de 11 mil aficionados en el duelo entre celestes y rojinegros.
En cuanto a control de accesos, la afición de Cruz Azul salió por puertas alternas para no chocar con la porra y afición general de América, la cual entró a partir de las 19:30 horas.
Los camiones de Atlas y América llegaron a tiempo y el Comisario de la Liga MX organizó de buena forma el arribo de ambos y lo único que se les complicó fue el maniobrar para los choferes, mientras que los camiones de Cruz Azul y Santos quedaron listos para salir de inmediato.
A su vez, los puestos quitaron la indumentaria que tenían de los celestes y los Guerreros por la de azulcremas y tapatíos, ya que desde las 16 horas pusieron las playeras y demás ropa del primer juego para cambiarla de inmediato al momento del segundo cotejo.
En tanto, los vendedores de comida confiaron en ampliar sus ganancias debido a que el flujo de gente sería mayor en las inmediaciones del inmueble.
Si bien el estadio lució espectaculares del Cruz Azul que colgaron de la fachada, solo se quitaron los del lado de Tlalpan, mientras que los del lado de Insurgentes siguieron con las imágenes de Carlos Rodríguez y Juan Escobar, así como la publicidad de los celestes.
La cancha también cambió de vestimente pues, además de los patrocinadores, las redes en ambos marcos también las cambiaron de manera apresurada. Mientras que el juego de los celestes y guerreros fueron color blanco, en el duelo del América lucieron en color amarillo y azul en ambos arcos.
De esta forma, en dos horas, el Estadio Azteca trató de renovarse para su segundo juego del día en lo que fue una jornada atípica de la Liga MX.