El técnico brasileño no quizo perderse su primer Clásico Nacional, pese a que hace cuatro días se sometió a una operación de apéndice
André Jardine no quizo perderse su primer Clásico Nacional como técnico de América y estuvo en la banca apenas cuatro días después de someterse a una operación de apéndice.
La presencia de André Jardine en el Clásico Nacional, entre América y Chivas estuvo en duda durante la semana tras la operación que le practicaron el pasado martes en la madrugada. Sin embargo, el brasileño se recuperó y solo faltó a uno de los eventos previos al partido en los que estaba pactada la presencia del director técnico del América, además de que estuvo presente en los entrenamientos de las Águilas desde el pasado jueves.
La recomendación para el estratega fue contener la energía que lo caracteriza, sobre todo a la hora de realizar indicaciones a los jugadores durante el juego, pero apenas cayó el gol de Brian Rodríguez que abrió el marcador ante Chivas, Jardine acudió con su cuerpo técnico para festejar.
Lo mismo pasó con la anotación de Diego Valdés que ayudó a extender la ventaja de las Águilas en el Clásico Nacional, desató la felicidad de la banca azulcrema. El juego por nota de América ocasionó que Jardine diera pocas indicaciones a sus jugadores durante los primeros 45 minutos.
Jardine no estuvo en el juego de silla de ruedas en el CRIT Teletón Ciudad de México, programado para el jueves, pero sí asistió a la conferencia en conjunto que dieron ambas escuadras con los directores técnicos de sus respectivos equipos de la rama femenil y varonil, donde informó que estaría presente en el banquillo azulcrema este sábado. “Me he sentido muy bien, todos saben lo que pasó. Fue una cirugía de emergencia pero que todo salió bien y rápido. Me siento bien, no puedo hacer mucho esfuerzo, no podré estar con toda la energía que me gusta junto al equipo, pero estaré con algunos cuidados”, declaró el brasileño.
André Jardine apareció en el terreno de juego del Estadio Azteca y a paso más lento de lo común, se dirigió a su banquillo de suplentes. Desde ahí, parado, siguió la ceremonia previa al Clásico Nacional, entre América y Chivas, que en esta ocasión incluyó el himno nacional mexicano, por las fiestas patrias.
El brasileño se mostró sonriente en su zona técnica previa al cotejo. Saludó al cuerpo arbitral, así como a Veljko Paunovic, director técnico de Chivas, con el que tuvo una plática de tres minutos el viernes pasado en la conferencia de prensa.