Largas filas, lluvia, aficionados con boletos mojados fue lo que se presentó previo al Clásico Nacional y complicó el ingreso a las gradas
El caos para ingresar al Estadio Azteca ya se ha convertido una costumbre y para el Clásico Nacional, entre América y Chivas, no fue la excepción. Aficionados reportaron filas de hasta dos horas y media para entrar el inmueble, mientras que las autoridades del Coloso de Santa Úrsula adjudicaron lo lento del acceso a la lluvia.
Las puertas del Estadio Azteca abrieron a las 18:00 horas, casi tres horas antes del inicio del partido entre América y Chivas. Desde ese momento, las largas filas ya estaban en los dos accesos que tiene el Coloso de Santa Úrsula, pero fueron aumentando mientras más se acercaba el pitazo inicial de Fernando Guerrero.
Los aficionados vivieron toda una travesía para llegar al Estadio Azteca, ya sea en automóvil o en transporte público. Periférico Sur y Calzada de Tlalpan, las principales vías para llegar al inmueble, presentaron tráfico, que aumentó con la lluvia que apareció desde las 17:30 horas, lo que dejó inundaciones alrededor de Circuito Azteca.
Una de las principales inundaciones, que afectó a gran parte de la afición, se presentó entre la Puerta 6 y 7 del estacionamiento del inmueble, lo que generó tránsito lento. Sin embargo, autoridades de la Alcaldía Coyoacán de inmediato desazolvaron, lo que permitió que los carros pudieran pasar a baja velocidad y con precaución.
Ya en las explanadas del inmueble, los aficionados se encontraron con largas filas para ingresar, incluso personas llegaron reportar que se formaron por dos horas y media para pasar el primer filtro del Estadio Azteca.
ESPN consulto a autoridades del inmueble, quienes se dijeron preocupadas por el caos que había en los accesos. Adjudicaron las largas filas a la lluvia, pues entorpecia el funcionamiento de las pantallas de los dispositivos móviles para hacer el registro o escaneo del Fan ID.
Por otro lado, la constante lluvia hizo que los aficionados presentaran boletos mojados. Esto complicaba que pudieran ser escaneados y era la principal razón por la que el acceso era lento, pues los empleados hacían varios intentos ante la petición de las personas que buscaban ingresar al Estadio Azteca para ver el Clásico Nacional, entre América y Chivas.