‘La Bomba’ quería una aprobación unánime a su proyecto, no la encontró y decidió abandonar la reunión y dejando una estela de casi cinco millones de dólares tirados a la basura.
LOS ÁNGELES -- El Futbol Mexicano es perturbadoramente necio. Siempre busca una mejor forma para mal morir.
Juan Carlos Rodríguez renunció este viernes durante #LaYuntaDeDueños (dixit Sven-Goran Eriksson), al puesto de Alto Comisionado de la FMF. ¿La razón? La abierta oposición de varios propietarios de equipos contra el Fondo de Inversión por mil 300 millones de dólares.
Existía ese riesgo desde la Asamblea de Propietarios el pasado mes de mayo. Y La Bomba hizo implosión sin hacer explosión.
La Bomba quería una aprobación unánime a su proyecto. No la encontró y decidió abandonar la reunión y dejando una estela de casi cinco millones de dólares tirados a la basura, cantidad que significó desarrollar el proyecto de Fondo de Inversión, desde que comenzó a través de Moelis & Company, una empresa que ha facturado 4 mil billones de dólares.
Ahora el Futbol Mexicano intentará nuevamente, reconstruirse a partir de sus propias ruinas. Seguramente desde la Oficina Oval de Televisa se busca a un nuevo emisario, pero esta vez, sin planes revolucionarios, si no, simplemente, dejar que las cosas sigan igual.
Recuérdese que La Bomba Rodríguez fue separado de Televisa desde octubre 2022, antes incluso del Mundial de Qatar, cuando Yon de Luisa aún era presidente de la FMF. Se le separó para que formara un proyecto global, que al final le fue abortado.
El 8 de julio de este año, reportábamos en este espacio cómo, después de una Asamblea de Propietarios, Emilio Azcárraga Jean le advirtió, en tono amenazante a Juan Carlos Rodríguez: “No quiero que molestes a mis dueños de equipos (con el Fondo de Inversión”.
Pero, La Bomba siguió con un proyecto que implicaba aportar cerca de 70 millones de dólares por equipo, pero que serían supervisados para que fueran utilizados correctamente. Para eso, la empresa seleccionada, entre siete candidatos, Apollo Management Global, tendría que investigar detalles fiscales, actas constitutivas, contratos de todo tipo, y cambiar radicalmente la forma de manejar a los clubes.
Al rechazar el proyecto, algunos clubes confirman claramente que prefieren vivir y morir delincuencialmente, ocultando sus cadáveres y su estiércol bajo la alfombra.
Entiéndase lo siguiente: esa cantidad de mil 300 millones de dólares iba a convertirse en una de las diez inversiones más poderosas en México, a todos los niveles, y que por lo mismo debía ser supervisada por diferentes organismos del Gobierno Federal, por su impacto económico, fiscal y en diversas áreas de la economía nacional.
Al venirse abajo el plan a cuatro años, y comenzar desde cero, nuevamente, quedan en el aire diversas situaciones.
1.- La permanencia de Javier Aguirre en la Selección Mexicana.
2.- Inevitablemente queda sepultada la posibilidad de que regresen el Ascenso y Descenso.
3.- La Multipropiedad se fortalece.
4.- El proyecto de mejorar seguridad en estadios y el mismo Fan-ID, pasan a segundo término.
5.- Todo el organigrama de la FMF se altera, desde la salida de Ivar Sisniega, hasta el departamento de comunicación y la estructura de selecciones nacionales.
6.- Apollo Global Management, por contrato, tiene derecho a exigir legalmente una indemnización multimillonaria.
Ciertamente, Juan Carlos Rodríguez se irá como llegó: con proyectos y sin realidades: con propuestas, pero sin objetivos cumplidos.
Sí, se va confirmando que terminó siendo uno más en la Maestría del Gatopardismo, ese movimiento político expuesto por el italiano Tomassi: “Cambia las cosas, pero para que no cambie nada”.
Obviamente, los grupos de la Multipropiedad, aprovecharán este vacío de poder. Por un lado, la sociedad entre Orlegi, Azteca y Caliente, y por otro lado, el Grupo Pachuca, con silenciosos aliados como Chivas, Cruz Azul, Tigres, Rayados, entre otros. Aprovechando que el futbol mexicano ase encuentra acéfalo, en todo sentido, se desatará una pugna por el poder.
De hecho, se habla de una asamblea extraordinaria para los primeros días de enero.
Lo dicho, el futbol mexicano, perturbadoramente necio, siempre es capaz de encontrar una forma más lamentable de suicidio.