Desde su regreso a las Chivas, las apariciones de Hernández son más frecuentes en las redes sociales que en la cancha y su carrera agoniza de forma penosa.
Los últimos meses de la carrera deportiva de Javier Hernández transitan en medio de una penosa agonía.
Agobiado por las lesiones —suma más de 10 desde su regreso a las Chivas—, y tras un falso arrepentimiento por hablar de roles de género y recibir una condena prácticamente generalizada, el otrora goleador aparece más en las redes sociales que en la cancha.
No ha debutado en el presente torneo que suma cuatro jornadas y se desconoce un estimado de su posible regreso, aunado a que deberá entrar en ritmo físico y futbolístico, algo que luce prácticamente imposible, pues entre muchas otras cosas, en más de año y medio ha carecido de continuidad.
Mientas sus compañeros competían en la Leagues Cup —y no avanzaron a Cuartos de Final—, se esperaba que tras el escándalo, Hernández manejara un perfil bajo y que alguien del club hablara con él para pedirle mesura en cuanto a sus apariciones en redes sociales; sin embargo, sucedió todo lo contrario.
El delantero se encuentra en medio de la polémica y su rendimiento en la cancha está lejos de las expectativas a su llegada a Chivas
Se burló del Guadalajara, de la Liga MX y de la FMF, y sacó un nuevo video para tratar de limpiar su imagen en el que platicó con una psicóloga que descartó haberse sentido ofendida con sus conceptos catalogados como machistas por gran parte de la opinión pública, entre ellas sus compañeras de Chivas Femenil.
Javier Hernández vive anclado en el pasado y con la errónea creencia de que su destacada carrera en Europa le da un crédito ilimitado para hacer prácticamente lo que le dé la gana.
Pasa por alto que aunque su aporte es nulo, sigue inscrito como futbolista del Club Guadalajara: tiene compañeros, cuerpo técnico, directiva y afición, por lo que está obligado a comportarse de forma ejemplar, alejado de polémicas que no tienen nada que ver con su profesión.
De acuerdo con lo que se sabe de forma extraoficial, su contrato con Chivas termina en diciembre próximo, por lo que atendiendo al sentido común se entendería que las posibilidades de que sea renovado son nulas luego de dos goles en Liga MX, de reiteradas lesiones y del escándalo extracancha que salpicó a la institución.
¿Algún equipo se atrevería a contratarlo a sus 37 años y con una decadencia que resulta imposible ocultar?
Difícil, pero en la Liga MX todo es posible.
En conclusión y utilizando el lenguaje del personaje que nos ocupa en estas líneas: Entonces, me estás diciendo que Javier Hernández tiene años en pleno declive y se comporta como si fuera Messi o Cristiano… Interesante.
