En Mexico se abre una nueva oportunidad para los inversores de Estados Unidos que buscan adquirir franquicias deportivas.
En apenas cuatro meses, dos equipos de Liga MX han pasado a manos de empresarios estadounidenses. El Querétaro fue vendido en julio an Innovatio Capital, representado por Marc Spiegel. El lunes, Apollo Sports Capital, con Al Tylis como CEO, completó su compra del Atlético Madrid y sus bienes asociados, entre ellos Atlético San Luis.
Tylis es también inversionista de Necaxa, por lo que los dirigentes de la Liga MX aclararon que analizarían la transacción ya que esta, en teoría, ampliaría el panorama de multipropiedad que ya existe dentro de la liga con situaciones como Grupo Pachuca (Pachuca y León), Grupo Orlegi (Santos y Atlas) y TV Azteca (Mazatlán y Puebla).
Independientemente de la situación que se podría crear con San Luis y Necaxa -donde la actriz estadounidense Eva Longoria es accionista-, hay otra corriente creciente imposible de ignorar: el interés de inversionistas estadounidenses en el futbol mexicano. Irónicamente, aquella situación de multipropiedad podría devenir en que algunos de esos clubes que comparten dueño podrían estar a la compra próximamente, lo cual abre la posibilidad de que entre más capital de Estados Unidos a la liga.
Luego de no tomar este mercado en cuenta por los primeros 80 años de la historia de la primera división mexicana, las razones por las cuales hoy en día se ha vuelto un foco de inversión son múltiples, mismas que analizaremos a fondo a continuación.
Franquicias en Estados Unidos, juego de billonarios
La franquicia promedio de NBA tiene un valor de $6.5 mil millones de dólares, con la más barata, los Memphis Grizzlies, costando un total de $3 mil millones de dólares. Para comprar una franquicia de NFL, el costo promedio es incluso más caro –$7 mil millones de dólares. La más barata ahí, los Cincinnati Bengals, está valorada en $4.1 mil millones.
Incluso MLB, que ha perdido popularidad en Estados Unidos durante las últimas décadas, significa una inversión prohibitiva para casi cualquiera. El equipo más caro, los New York Yankees, están tasados en$ 7.1 mil millones de dólares. El más barato, los Miami Marlins, cuestan “apenas” mil millones de dólares.
En MLS, la situación apunta hacia la misma dirección. Ya existen al menos tres clubes -Los Angeles Galaxy, LAFC e Inter Miami- que valdrían más de mil millones de dólares. Los Colorado Rapids, el club más barato, se costea en $415 millones de dólares. Comparemos eso con lo que pagó Spiegel por el Querétaro, unos $120 millones de dólares.
La realidad es que una franquicia deportiva en México es mucho más barata que casi cualquiera del ramo varonil en Estados Unidos, y la popularidad de la que goza el futbol mexicano en el país del norte la hace incluso más valiosa. Varios clubes mexicanos ostentan más aficionados en Estados Unidos que los mismos equipos de MLS, evidenciado por las asistencias en duelos de Leagues Cup, donde pese a jugarse totalmente en aquel país, la mayoría de la afición apoya a los clubes mexicanos.
Si bien en México clubes como América, Guadalajara o Monterrey tienen un respaldo importante empresarial, una estructura interna fornida y estadio propio que elevan sus valoraciones a números altísimos para el contexto del país, la mayoría de los equipos de Liga MX hoy día se ven como presa fácil para quien los busque comprar desde el extranjero.
Una liga binacional
Dicho lo anterior, la Leagues Cup no es el único parámetro para que en Estados Unidos se piense con comercializar el futbol mexicano. Los ratings televisivos para los partidos de Liga MX en ese país han llegado a superar cualquier tipo de producto futbolero, exceptuando la Premier League inglesa.
Por ende, hay decenas de millones de consumidores de futbol mexicano en Estados Unidos, situación que permite pensar en que, en el futuro, se pueda explotar ese mercado con personas que tienen conocimiento íntimo de aquellos mercados.
En Querétaro, por ejemplo, se plantea la idea de una tienda con temática de Gallos o incluso un café, con urbes como Los Ángeles, California o Miami, Florida como potenciales sedes de dichos negocios. Pensar que equipos como América o Chivas – que en algún momento tuvo su franquicia de MLS en el área de Los Ángeles – puedan hacer lo mismo luce natural.
Otros equipos, como Xolos y FC Juárez, ya explotan sus lazos fronterizos para atraer aficionados binacionales. En Tijuana, es común que en días de partido, miles de fans del club manejen desde San Diego o incluso más norte, hacia el Estadio Caliente para disfrutar de un partido de Liga MX.
Inicia nueva era para Querétaro y su futbol.
— Gallos Blancos 🐓 (@Club_Queretaro) July 11, 2025
Vamos juntos por grandes cosas. 🐓#ClubQuerétaro pic.twitter.com/QpoGsZmGBE
Futbol internacional, negocio creciente en Estados Unidos
La idea de comprar un equipo de futbol fuera de Estados Unidos no es nuevo para los empresarios importantes de este país. La Premier League está copada de dueños estadounidenses, como Arsenal, cuyo dueño es Stan Kroenke, o Chelsea, operada por el BlueCo de Todd Boehly. El Manchester United sigue en manos de la familia Glazer, aunque hayan cedido control operacional a Sir Jim Ratcliffe.
En Italia, Francia y ahora España –el caso es totalmente similar. Equipos de calibre Champions League están siendo comprados por empresarios estadounidenses que quieren aprovechar las marcas globales de clubes importantes que les pueden ofrecer un alcance mayor a lo que ven en Estados Unidos con ligas como NFL, MLB y NBA que, aunque están en periodo de crecimiento, no atraen de la misma manera fuera de su propio país.
Para 2026, cuando Atlético Madrid pase a manos de Apollo Sports Capital, la red que ha tejido el club a lo largo de Norteamérica con Atlético Ottawa y Atlético San Luis le dará un impacto instantáneo al grupo en México, y una silla en la mesa cuando se decidan los grandes contratos que aparentemente se vienen en materia de transmisiones y de fondo de inversión.
Es decir, cuando en México se decida por una centralización de derechos televisivos y un fondo de inversión (donde todavía participa Apollo) para inyectar aun más capital a la liga mexicana, los que buscarán aprovecharse de esa entrada importante de dinero serán los dueños estadounidenses, quienes buscarán duplicar o triplicar sus inversiones en México a corto plazo.
En un futuro, podríamos hablar de una Liga MX gentrificada, es decir, con consorcios e inversores extranjeros dictaminando los futuros de equipos localizados enteramente dentro del territorio mexicano.
