Ya en el ocaso del partido entre Santos y Pachuca, Diego de Buen sufrió un infortunio que lo sacó del campo, cuando llevaba menos de 10 minutos de haber ingresado al mismo. Un codazo de Franco Jara le valió para terminar su participación antes de lo presupuestado.
Tras un tiro de esquina, el mediocampista peleó el balón en el aire con Jara, quien lo impactó con el codo en el rostro, lo que le causó una hemorragia en la nariz que lo obligó a ser atendido instantes después.
Por un momento parecía controlada la situación y regresó al campo a pesar de que todavía tenía un poco de sangre en el rostro. El intento, sin embargo, terminó por ser inútil, pues apenas unos segundos después de que reingresó a la cancha, decidió tirarse de nuevo pues la hemorragia no cedió.
Diversas reacciones inmediatas criticaron el hecho de que le permitieran regresar al terreno de juego, ya que el golpe y sangrado eran evidentes.
Apenas 11 minutos después de haber ingresado, De Buen tuvo que dejar su lugar para Adrián Aldrete. La lesión del mediocampista implicó incluso, en que se agregaran siete minutos de compensación por el tiempo perdido en las dos ocasiones en las que terminó tendido sobre la grama.