El cinco veces mundialista compartió con ESPN en 2020 una curiosa anécdota con el histórico entrenador mexicano
Nota del editor: Esta pieza se publicó originalmente en marzo del 2020
Antonio Carbajal, junto otros seleccionados mexicanos, engañaron a Nacho Trelles. Le dijeron al entonces técnico del Tricolor, por allá de la década de los sesenta, que iban a ir al cine y se fueron a bailar. El entrenador los descubrió, los fue a sacar del salón de baile y no volvió a dar permisos.
“Me acuerdo que estábamos en la Selección y nos había dado un día libre. En México había un salón de baile muy famoso, el Salón México. nos fuimos todos los muchachos de la Selección Mexicana a ese sitio, en lugar del cine, que es lo que habíamos dicho. El “Cha cha” era la canción de moda y de repente, a lado de nosotros una persona que no venía con el grupo y vimos que era Nacho”, recordó Antonio Carbajal, en una entrevista con ESPN en 2020.
“‘Que buen entrenamiento’, nos gritó. Nos llamó la atención frente de todos los que estaban en el salón y todos salimos cabizbajos, corriendo hasta la concentración. La vergüenza fue terrible”, narró en esa ocasión el arquero que estuvo en cinco Copas del Mundo.
Trelles fue el que le dijo a 'Tota' Carbajal que iba a jugar su quinta Copa del Mundo, evento que le daba la oportunidad de hacer el récord histórico al arquero mexicano.
“Vas a jugar, necesito que juegues este Mundial como nunca, puede ser el último al que asistas, me dijo días antes. ‘No hay nadie en el mundo que haya jugado cinco mundiales y tu vas a ser el primero’, me contó. Estamos hablando de 1966, salí a jugar, empatamos a cero contra Uruguay, terminó el partido y dije, se acabó el futbol”, contó la 'Tota' Carbajal en su momento y quien falleció este martes 9 de mayo del 2023.
Antonio Carbajal era amigo de José Alfredo Jiménez, cantautor de la famosa canción “Caminos de Guanajuato”. En un hotel de León, el ex arquero hizo posible un encuentro con Nacho Trelles.
“Sólo hubo una ocasión. José Alfredo me habló y me dijo que venía para que escuchara una canción que compuso. El hotel de moda en León era el México, ahí estábamos concentrados, y llega José Alfredo Jiménez, todos atentos, empieza a cantar ‘Caminos de Guanajuato’. Todos salieron a la calle, se hizo un tumulto y le dije, ya viste que es mi cuate, porque no sales y saludas. Salió”.