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Los "hijos" del Estadio Azteca... en su 54 aniversario

En los tiempos en que el deporte era una cuestión de pasiones masivas en el estadio, el Azteca de la ciudad de México se erigió como escenario de varios de los más grandes futbolistas de todos los tiempos, al nivel de Pelé y Diego Armando Maradona, y también sede de espectáculos que transformaron en leyenda a figuras como Julio César Chávez, o el inicio de la conquista de mercados internacionales por parte de la NFL.

El Azteca, monumento al poder y la hegemonía, nació con la idea de hacer “el mejor estadio del mundo, para el mejor Mundial que podía suceder”, recuerda Luis Martínez del Campo, residente de la obra en la década de los años 60. Por esa razón no es de extrañar que sus costos originales subieran, pero tan pronto fue construido e inaugurado, un 29 de mayo de 1966, ha tenido a la suerte de su lado.

Y es que en los dos Mundiales que ha recibido, en 1970 y 1986, jugaron y se coronaron las dos máximas leyendas del futbol mundial: Brasil de la mano de Pelé y Argentina de la mano de Diego Armando Maradona. Diego, además, protagonizó un juego de orgullo contra los ingleses con marrullerías, como la Mano de Dios, y picardía, como burlar a todos sus rivales desde la media cancha hasta meter gol, para superar a los acérrimos rivales.

En esas dos citas jugaron también salieron a la cancha, o a la banca, figuras como Franz Beckenbauer, Carlos Alberto, Rivellino, Jairzinho, Dino Zoff, Lev Yashin, Peter Shilton, Gary Lineker y Paolo Rossi, entre otros.

Como sede de la selección mexicana, el estadio Azteca vio dirigir a Nacho Trelles en aquellos Olímpicos de 1968, y en Mundiales a nombres como Nacho Calderón, Enrique Borja, Pablo Larios, Fernando Quirarte, la tijera de Manuel Negrete, Javier Aguirre y Hugo Sánchez.

En años más recientes sobre su grama aparecieron Jorge Campos, Claudio Suárez, Luis García, Cuauhtémoc Blanco, Rafael Márquez o Javier Hernández, sin olvidar la generación sub 17 de 2011 que le dio al país su segundo título mundial de la categoría.

A la par del futbol, el estadio Azteca como leyenda aquel día de 1993 cuando Julio César Chávez derrotó a Greg Haugen frente a 115 mil espectadores, o cuando recibió a Michael Jackson y al Papa Juan Pablo II. Ya en el siglo XXI, cuando la llegó para quedarse la NFL en un duelo, celebrado en 2005, entre los San Francisco 49ers y los Arizona Cardinals ante más de 103 mil aficionados.

El estadio Azteca ha llegado a 54 años, veterano de mil batallas que se apresta para la siguiente: el Mundial de 2026.