El héroe del Clásico ante América acaparó miradas desde su primera incursión en el futbol, pero siempre le costó trabajo la disciplina del profesionalismo
Carlos Manuel Martínez Galavíz fue el entrenador que le dio la primera oportunidad en el futbol profesional a Cristian Calderón, cuando lo invitó a jugar con el Deportivo Nayarit de Tercera División, luego de que lo vio patear un balón desinflando con su pierna izquierda en las gradas en una de las canchas de Tepic, sin embargo, el estratega recuerda que al ‘Chicote’ le costó adaptarse al nivel, pues en más de una ocasión intentó dejar los entrenamientos al no estar de acuerdo con la disciplina y correcciones que las hacían.
“Estábamos entrenando en periodo de pretemporada en la temporada 2012-13 de la Tercera División en el Deportivo Nayarit, en unas instalaciones que nos dio el estado y a lado estaba entrenando una selección femenil, en la que participaba la hermanita de Cristian Calderón, y el chavo mientras la esperaba estaba peloteando con un balón desinflado en las gradas de la cancha, al verlo patear me le acerqué y le dije que si quería integrarse con nosotros”.
"Le pregunté su edad y me dijo que 14 años, justo para ser el menor de la categoría de Tercera División en aquel entonces y me dijo que sí. Me preguntó de qué se trataba y le dije que era una Tercera División profesional, que se viniera a entrenar a partir de mañana; 'solo quiero que no me vayas a fallar y si me dices que sí, vas a ser constante', y así empezó la integración de Cristian Calderón al futbol profesional”, declaró Martínez Galavíz en entrevista para ESPN Digital.
La técnica de golpeo y contar con perfil zurdo, además de su físico, fue lo que llamó la atención del entrenador, que sometió a la disciplina del profesionalismo, misma que en un principio no fue bien recibida por el ‘Chicote’, quien en más de una ocasión amenazó en abandonar los entrenamientos, pero el apoyo de sus padres, además de los entrenadores, fueron claves para que no abandonara al Deportivo Nayarit.
“Lo digo de manera con mucho aprecio hacia Cristian Calderón. En dos o tres ocasiones se me quiso ir de entrenar porque no le gustaba la disciplina, los regaños, las repeticiones, es algo difícil. La Tercera División es la categoría más difícil de México porque es competencia total, muy cansada y el chavo llega de la nada a querer trabajar de todo. Nos costó algo con Cristian, primero convencerlo de que podía jugar futbol profesional y después disciplinarlo en el entrenamiento diario y en el entrenamiento invisible, que se le llama, que aquí en Nayarit es lo que nos ha pesado para tener grandes equipos”.
“Desde chivato tuvo la gran fortuna que su mamá lo acompañaba a los entrenamientos, estaba al pendiente de él, me preguntaba de su desarrollo, proviene de una familia en la que están al pendiente la mamá como el papá y mientras estuvo aquí en Tepic ellos estuvieron con nosotros para soportar las necesidades, porque en Tercera División no hay sueldo”, agregó.
Martínez Galavíz tuvo a ‘Chicote’ Calderón en dos temporadas, las primeras en su registro ante la Liga BBVA MX, pues posteriormente salió a Deportivo de los Altos, otro equipo de Tercera División, para ligarse a las fuerzas básicas de Atlas en el 2014, con el que se presentó en Primera División, donde su primer entrenador considera que ha tenido un veloz crecimiento, por lo que le pide tranquilizarse, pues nota que la personalidad de Cristian Calderon ha cambiado drásticamente a comparación de cuando lo conoció.
“Me preocupa mucho la rapidez con la que ha llegado a la cima, eso no lo alcanza a equilibrar la madurez mental con la futbolística y son los riesgos que los chavos corren. Si algo recuerdo de Cristian Calderón es que no hablaba ni para pedir una tortilla en el comedor, era muy callado, muy tímido, muy introvertido y se manifestaba todo lo contrario cuando empezaba el entrenamiento o el juego. Era muy tranquilo, pero creo que lo que quería era jugar futbol. De ser un chavo que no levantaba la mirada, ahorita creo que los excesos están arriesgando su carrera”.
“Si yo pudiera aconsejarlo, una de las cosas sería que se calme un poco más, que siga soñando, que no se atore ahí, que su techo está alto, que tiene grandes posibilidades hasta de emigrar, pero todo basado en la disciplina porque capacidades las está demostrando, pero esto es muy largo”, concluyó.