Ahora viene el ambiente hostil de San José y el bochorno de Panamá. A lo lejos, muy lejos, esta Catar.
Usted seguramente muchas veces me ha escuchado decir que el camino rumbo a la a copa del mundo es largo y tedioso. Más allá de tus rivales, la eliminatoria mundialista en todo el mundo es brava, por no decirle jodida. Sino basta con ver como está sufriendo España en Europa, o lo pareja que esta la competencia por lugar y medio en CONMEBOL.
Nos gustaría pensar que por el nivel de CONCACAF México no debiera tener problema cada cuatro años. Pero la realidad es que nadie te regala ese boleto. Todos los equipos, con sus limitantes van a buscar a como de lugar complicarte la vida, para ellos también tener la posibilidad de asistir al magno evento.
Los que vengan al Azteca se te van a encerrar a piedra y lodo. Cuando tú visites sus estadios harán de un partido de futbol, una guerra. Y entonces encontrar el encuentro más atractivo en una eliminatoria es imposible.
En estas instancias no hay partido bonito, no hay juego que convenza. Esto no es exclusivo de CONCACAF, pasa en todo el mundo. Entiendo aquellos que no se quedaron con una buena sensación después de los primeros noventa minutos ante Jamaica.
Porque también es cierto que el equipo mexicano sigue mostrando carencias en ataque y en defensa. Le falta claridad en el último tercio de cancha y otra vez el tema de la contundencia, es un aspecto a tratar. Porque en realidad, contra los jamaicanos, se llego al área rival. Se generaron por lo menos tres jugadas claras de gol y solo se aprovechó una. Sí, es cierto el equipo mexicano no jugó su mejor partido. Hay mucho por mejorar.
En defensa, si no es por los centrales es por los laterales. Pero al final te siguen haciendo daño con facilidad. Ayer en esa zona el equipo de México tuvo dos desatenciones, y te costaron un gol. Un gol que te estaba metiendo en predicamentos.
Pero al final a los empujones, tirando la pelota en el área, por medio de rebotes. Como sea pero se ganó. Y no es ser conformista y decir que con eso es suficiente, pero también hay que entender que así es una eliminatoria mundialista.
De nada sirve jugar bonito y ser una selección vistosa, si al final no eres capaz de ganar estos partidos bravos. En los que hay que meter un poco más que simplemente la pierna.
Viene el viaje a Costa Rica y luego a Panamá. Ahí tendrá que mejorar el equipo. Su técnico se verá en la necesidad de tomar decisiones y pensar quienes son los indicados para jugar de arranque. Pero me parece que el nivel de Orbelín y Henry tiene que ser valorado por el Tata para formar parte de un once titular.
El camino arrancó, ante una noche lluviosa y fría en un estadio sin gente. Ahora viene el ambiente hostil de San José y el bochorno de Panamá. A lo lejos, muy lejos, esta Catar.