BARCELONA -- Leo Messi aterrizará en Florida con la misma expectativa que en 1973, hace 50 años, lo hizo Johan Cruyff en Barcelona. No es, claro, el mismo contexto ni tampoco el mismo entorno porque ni el Inter Barça en aquella época ni el astro argentino afrontará la presión que recayó sobre los hombros del holandés volador. Pero la figura, impacto y trascendencia deportiva del '10' en Miami será estudiada y examinada a fondo. Tanto en la MLS como en el club azulgrana, desde cuyo seno, se reveló a ESPN Deportes, hay una mezcla de conformismo y decepción por su decisión.
Messi jugará en Estados Unidos los últimos años de su carrera como lo hicieran Pelé o Beckenbauer. No así Cruyff, que resolvió acabar su carrera futbolística por todo lo alto en su casa, un escenario que se descarta en el caso del astro argentino, el último futbolista del Barça en cruzar el Atlántico. Un camino que abrió ya hace más de 55 años el mismísimo Ladislao Kubala cuando jugó en el Toronto Falcons, un club del que ya no queda ni rastro...
"Él se lo ha perdido. Ha preferido un retiro dorado a una retirada rodeado de los suyos, en casa", se le afea, en voz baja, desde las oficinas del Camp Nou por parte de algunos dirigentes que prefieren guardar silencio y no ampliar el eco de la polémica.
No se responde a la excusa de Leo respecto a que su retorno habría llevado ímplicito un reajuste en la plantilla, tanto en salarios como en salidas, y mientras hay quien lamenta la sobreexposición de Xavi Hernández en todo este asunto, también existe quien prefiere "cerrar el tema sin más. El mismo dijo que quería alejarse del foco, así que mejor quedarnos con lo grande que ha sido para el club y esperemos al gran homenaje que se le tributará".
La realidad, al fin y al cabo, es que Messi ya se verá si algún día regresa, y en calidad de qué, al Barcelona pero su futuro inmediato apunta al 21 de julio, fecha en la que se afirma debutará con su nuevo equipo en el estreno más grande y mediático que haya visto el futbol moderno en Estados Unidos. Nunca hubo a nivel global una estrella como él pero falta por descubrir si es capaz de convertir a un equipo hundido en la clasificación en un referencia de la MLS como algunos sostienen y como otros descartan.
REENCUENTRO
"Leo es un animal competitivo. Siempre lo ha sido y aunque es un reto menor, su aspiración será relanzar al Inter Miami" desveló Víctor Vázquez, uno de los cuatro ex compañeros con los que se reencontrará en Estados Unidos. No todo el mundo piensa igual y exigiendo el off the record hay quien mantiene que Messi "se destensó el día que ganó el Mundial. Él mismo lo dijo. En cuanto ganó en Qatar ya se sintió completo y la autoexigencia dejó de ser su razón de ser".
Eso es lo que habrá que descubrirse en la MLS. Lo seguirá Víctor Vázquez desde Toronto, lo harán desde Los Ángeles Riqui Puig y Martín Cáceres y desde Kansas City Andreu Fontàs, jugadores con los que Messi, alguna vez, celebró títulos en azulgrana. También le esperarán otros cuatro futbolistas con pasado en la cantera del Barça: Sergi Palencia, Ilie Sánchez y Oriol Rosell en Los Angeles y José Martínez en Dallas.
La relación entre el Barcelona y la MLS, que tendrá en Messi a su mayor representante, viene sin embargo de lejos. Si antes de su existencia, en la época de la NASL, Johan Cruyff (principalmente) y Johan Neeskens se trasladaron a jugar en equipos de Los Angeles, Washington o Nueva York, después, ya nacida la actual competición, hicieron el mismo camino varios más.
En California el Galaxy siempre podrá mostrar orgullo recordando a Zlatan Ibrahimovic y de la presencia conjunta de los hermanos Dos Santos, mientras que en Nueva York el Red Bulls, donde también juegó sin tanto éxito Rafa Márquez, mantendrá en la retina la excelencia de Thierry Henry y los hinchas del NY City los goles de David Villa.
Y el impacto de Hristo Stoichkov, claro, reconocido en Chicago y Washington, o la figura, efímera, de Bojan Krkic en Montreal. Ninguno de ellos fueron campeones como lo consiguió Oriol Rosell en el Kansas City, muchos años después de que el danés Ronnie Ekelund, de paso breve por el Dream Team de Johan Cruyff, conquistase el título con el San Jose Earthquakes.
También hubo camino a la inversa. En 1988 el Barça incorporó desde el Fluminense al paraguayo Julio César Romero, conocido como Romerito y que había jugado anteriormente en el Cosmos. Y hoy Julián Araujo, ex jugador del Galaxy, intenta hacerse un hueco en la plantilla de Xavi...