Canadá vuelve a una Copa del Mundo tras casi cuatro décadas de ausencia, convertido en la mayor sorpresa al terminar por primera vez en su historia como líder de la Eliminatoria CONCACAF, superando a las potencias históricas de la zona, México y Estados Unidos.
Una perfecta combinación de talento y buen futbol permitirá a la selección canadiense volver a un Mundial tras su aparición más reciente, en México 86. Y nada tuvo que ver la suerte o factores fuera de la cancha: simplemente Canadá fue el mejor.
Canadá tuvo, eso sí, cierto beneficio al contar con una gran generación de jugadores que eran promesas y en conjunto lograron desarrollar la idea futbolística que les permitiera explotar su fuerza física y velocidad.
La presencia de dos jugadores con excelentes condiciones fue fundamental: Alphonso Davies, estrella de Bayern Munich, y Jonathan David, de Lille.
Pero también destacó el aporte de Tajon Buchanan y la precisión de Stephen Eustaquio, el jugador que controla el ritmo de Canadá.
En la defensa, Richie Laryea, Alistair Johnston, Scott Kennedy y Kamal Miller comandaron el ala juvenil del equipo con mucha determinación.
Cyle Larin y sus goles, el portero Milan Borjan, con grandes atajadas, junto a los mediocampistas Junior Hoilett y Jonathan Osorio, aportan la experiencia en este equipo. Steven Vitoria ha sido la columna vertebral de la defensa, mientras que Sam Adekugbe ha sido una revelación con su juego y sus celebraciones de goles.
Canadá anotó la mayor cantidad de goles de cualquier equipo nacional masculino en el mundo en 2021, con 53 en 18 juegos.
La parte táctica corrió a cargo del entrenador en jefe John Herdman, quien recoge los frutos de una larga década de transformación del futbol canadiense.
Dirigió a la selección femenina en la conquista de sus primeras medallas olímpicas, un par de bronces en Londres 2012 y Río 2016, antes de tomar el timón del equipo masculino en 2018. Poco tendría que ver ese éxito en lo que logró con los varones, pero sí que aportó un enfoque táctico versátil y aumentó la confianza en cada uno de sus jugadores.
Pero sin duda, lo que mejor aprovechó esta selección fue la llegada de la MLS, hace 15 años, con Toronto FC, Vancouver Whitecaps y CF Montreal. Ahí surgió Davies, que jugó para Vancouver antes de fichar con Bayern, pero no fue el único.
Richie Laryea emigró a Inglaterra después de seis campañas en la MLS. Lo mismo Samuel Piette. 2007 marcó un punto de inflexión con la llegada de los equipos de la MLS, pues inició también la profesionalización del futbol canadiense.
Ahora, Canadá tiene en sus manos mostrarse ante el mundo en Qatar y ratificar que su mejor generación de la historia no tiene límites territoriales y que si pudo ser mejor que México y Estados Unidos, podrá tener una actuación memorable en la próxima Copa del Mundo.